El cáncer de ovario es el sexto más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 205.000 nuevos casos al año en todo el mundo. Representa entre el 4 y el 5% de los tumores femeninos. En España se diagnostican unos 3.300 casos anuales, lo que representa el 5,1% de los cánceres entre las mujeres, por detrás de los de mama, colorrectales y de cuello de útero.

Es un tumor propio de las edades medias de la vida, ya que la mayoría de los casos se diagnostican entre los 45 y los 75 años. Aunque también hay un número significativo de casos desde los 30 años. Lo que no es frecuente es su diagnóstico entre jóvenes de 15 años.

Quizá lo más alarmante de este tumor es que no se puede prevenir; no existe actualmente ningún método eficaz que facilite el diagnóstico precoz. Por este motivo la mayor parte de los casos, el 75%, se diagnostica en estadíos avanzados de la enfermedad. Esto hace que sea el cáncer del aparato reproductor femenino que más muertes provoca.

Las causas se desconocen, aunque tienen más riesgo de padecerlo las mujeres que tienen menos hijos o las que tardan más tiempo en tenerlos, las que poseen antecedentes personales de cáncer de mama o antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovarios. También aquellas mujeres que toman estrogenoterapia solamente (no con progesterona) durante cinco años o más pueden tener un riesgo más alto de cáncer ovárico; sin embargo, las pastillas anticonceptivas disminuyen el riesgo de este cáncer, aunque estos fármacos no pueden utilizarse nunca como una medida para prevenir la enfermedad.

También influye la edad, de hecho las mujeres mayores tienen un riesgo más alto de padecer este tipo de tumor. La mayoría de las muertes, además, se presentan en mujeres de 55 años en adelante.