El martes la alcaldesa, Elena Nevado, anunció a qué se destinarán parte de las previsiones de gastos de los presupuestos participativos. El jueves se declaró desierto el procedimiento que se había convocado para la venta de parcelas con las que se prevé financiar inversiones. Y el lunes se inició el plazo de exposición pública de una modificación de crédito para pagar gastos que carecen de partida en el presupuesto de 2016, para hacerlo se recurre una vez más a saldos de inversiones que se iban a sufragar con cargo a un préstamo que el consistorio concertó en 2008 con el Santander.

Estos tres hechos ocurridos en menos de 5 días vuelven a poner de manifiesto que pese a las previsiones de inversiones en la ciudad que el ayuntamiento haga al inicio de cada año, al final no se acometerán aquellas cuya financiación dependa de la enajenación de parcelas y solamente se abordarán las que cuenten con crédito de bajas de gastos inicialmente previstos con cargo al préstamo de 2008 y las que estén presupuestadas con financiación de los recursos corrientes (impuestos, tasas, las aportaciones de fondos del Estado...).

De estos recursos corrientes tienen que salir los 750.000 euros de los presupuestos participativos, cantidad que es solo el 10% del total de las inversiones presupuestadas para 2016. El 90% restante, salvo pequeñas partidas que suman 200.000 euros, depende de la venta de parcelas.

El concurso que se declaró desierto el jueves es el segundo este año y la alternativa para disponer de recursos para inversiones que se presupuestan vuelve a ser, al igual que en 2008, un préstamo. Ese año se convocó un concurso para concertar una operación de crédito por 9.841.552 euros con un plazo de amortización de 12 años, licitación que se adjudicó al Santander con un tipo de interés variable referenciado al euribor trimestral más un diferencial de 0,35 puntos porcentuales.

El portavoz del gobierno, Rafael Mateos, admitió el 14 de mayo que la posibilidad de concertar una operación de crédito está sobre la mesa tras quedar desiertos los concursos para la venta de suelo. La alcaldesa evitó el martes referirse a esta cuestión y remitió al balance del primer año de legislatura que el gobierno local (PP) hará la próxima semana.

UNO DE LOS datos destacados por el gobierno durante la presentación el 29 de abril de la liquidación de los presupuestos de 2015 fue el apunte que hace la Intervención municipal sobre que el nivel de deuda del ayuntamiento por operaciones de crédito está por debajo del límite en el que se necesita la autorización del Ministerio de Hacienda para nuevos préstamos. Además el remanente positivo de tesorería para gastos generales, que en 2015 fue de 2,7 millones, es también un recurso para financiar modificaciones de crédito.

En la pasada legislatura ya se concertaron tres operaciones de préstamo, dos ligadas a los planes de Hacienda para el pago a proveedores, una de ellas ya está amortizada, y otra, para la que se solicitó autorización al ministerio, de 8.717.650 euros para afrontar los justiprecios por expropiaciones de suelo impuestos al ayuntamiento por sentencia.