El mejor consejo que su hermano Leiva le ha dado es que tenga paciencia y que la suerte le pille trabajando. Es cierto que no se prodigan en este país los buenos letristas, de modo que toparse de pronto con Juancho en el dial es la mejor manera de hacer las paces con la música de verdad. Él es voz y guitarra solista de Sidecars, la banda también formada por Manu (guitarra rítmica, coros), Gerbass (bajo) y Ruly (batería), que el 17 de febrero estará en el Gran Teatro para presentar por primera vez en Extremadura su recién estrenada gira del álbum ‘Cuestión de gravedad’.

Es este disco el más conceptual de la carrera del grupo. Retrata los distintos momentos emocionales de una ruptura que van desde el ‘Microinfarto’ al ‘Olvídame’, hasta 13 canciones en las que también se habla de Galicia y del amor fraternal. En él tampoco falta ‘Tu mejor pesadilla’, ilustrada con ese recomendable videoclip dirigido por Daniel Etura, que destila nostalgia al situar a los miembros de la banda madrileña en unos coches de choque, un escenario que a más de uno le recordará a su infancia.

Sidecars nació en 2006 en la Alameda de Osuna y debutó discográficamente en 2008 aunque el disco que lo catapultó fue ‘Contra las cuerdas’, editado en 2016: cuatro horas para grabar en directo este trabajo con sello Warner, con el que Sidecars celebró sus diez años en la música. Además de tres temas inéditos contaron con la colaboración de Iván Ferreiro, Leiva o M-Clan, y la dirección artística de Nigel Walker. Un álbum lejos de artificios, electrónica y máquinas, donde más del 50% del éxito fueron sus letras de músicos sinceros.

Es una suerte que Sidecars venga a Cáceres. Su concierto está previsto a las 21.00 horas en un escenario tan íntimo y soberbio como el Gran Teatro. Las entradas cuestan 25 euros en venta anticipada y están volando. No es de extrañar porque este grupo hace las cosas con el corazón (también con la cabeza porque hay un trabajo técnico detrás que es verdaderamente pulcro).

Es más que probable que cuando usted escuche a Sidecars se sienta identificado con su melodía, que le recuerde a algún momento de su vida o a un sentimiento que esté experimentado en este instante (‘Volveré a las andadas, dejaré que me partas en dos, qué importa si puedes permitírtelo’, dice la letra de ‘Cuando caigas en shock’).

«Con la sinceridad de los suicidas, te he escrito cuatro letras que leerás algún día. No esperes encontrar mi despedida, yo no voy a marcharme hasta que tú me lo pidas», toda una declaración de intenciones, en estos tiempos en los que el amor verdadero se cotiza a la baja y que la banda grabó con Dani Martín. Si no ha escuchado esta canción, hágalo. A partir de ahí le acompañará toda la vida.