Las visitas a los enfermos del Hospital San Pedro de Alcántara resultaron ayer más complicadas de lo habitual. Los familiares y amigos que se desplazaron hasta el centro hospitalario coincidiendo con la jornada festiva se toparon con el rigor establecido por la dirección del Area de Salud en cuanto al control de acceso de visitas. Nadie podía entrar sin alguno de los dos pases de visitantes requeridos desde el pasado mes de enero con el fin de atajar las aglomeraciones en las habitaciones y pasillos del centro hospitalario.

Ambas circunstancias trasladaron esas aglomeraciones al hall de la puerta principal, donde más de un centenar de personas esperaban a mediodía y realizaban continuas quejas al punto de información porque el control establecido impedía acceder sin pase incluso a la cafetería o los aseos.

Aunque el sistema de pases entró en vigor el pasado 22 de enero, el control de accesos no se empezó a aplicar hasta el pasado lunes 17 de marzo, tal y como recuerda el cartel fijado en la puerta principal del centro hospitalario. Como consecuencia de esto solo se puede acceder sin pase al hall, donde cinco de los seis posibles accesos al interior del hospital se encuentran acordonados y en el único abierto un guardia de seguridad reclama el pase de visitas a todo aquel que quiera sobrepasarlo. "Si no tiene pase no puede entrar independientemente de la gestión que quiera hacer", advertía a quien se acercaba sin el preceptivo documento.

Para los familiares que ayer esperaban se trata de una medida excesiva que se ha adoptado sin tener en cuenta las circunstancias de los pacientes y en una fecha poco apropiada. Sin embargo, la Gerencia del SES en Cáceres entiende que es una medida necesaria dados los escasos resultados de la campaña de concienciación que emprendieron el pasado mes de enero. "Al principio los familiares respondieron bien a la medida, usaban los pases y no entraban en las habitaciones más de dos por cada paciente", recordó ayer el subdirector de Gestión del Area de Salud de Cáceres, Gabriel Carrasco, quien lamentó que después se repitieran las aglomeraciones que motivaron que se estableciera el sistema de control de pases. "De nuevo había 10 personas en una habitación", señaló.

POCAS NOVEDADES Carrasco no descarta que con el tiempo se introduzcan algunos cambios en el sistema de pases de forma que "las medidas se vayan adaptando a la demanda de los familiares", aunque dejó claro que "en ningún caso esas modificaciones supondrán que se flexibilice el sistema de pases, se incrementen las visitas por paciente o que se amplíe el horario".

El subdirector se refirió a las dificultades de control que plantea la cantidad de accesos existentes en el San Pedro y recordó que una de las principales quejas de los pacientes era la intranquilidad de las habitaciones como consecuencia de las visitas. "En ese sentido, y a pesar de las quejas, los resultados de esta medida son muy satisfactorios, porque los pacientes están ganando tranquilidad", zanjó.