El militar que hace algo más de un año fue detenido por la violación de una anciana ha admitido la agresión. José Marcial A. C., de 25 años, reconoció en el juicio, celebrado ayer en la Audiencia, que sobre las 09.00 horas del 4 de mayo del 2003 agredió sexualmente a la anciana, pero aseguró que no recordaba haberla violado, "porque estaba muy borracho", argumentó.

Los hechos por los que fue juzgado tuvieron lugar en la vivienda de la mujer, situada en la barriada cacereña del Espíritu Santo, donde también residía el agresor. Este relató que la mujer le confundió con la persona que esperaba para que le arreglara una persiana, "y aunque sólo entré en la casa para ayudarla, estando en ella la agredí, pero no recuerdo si llegué a violarla".

Su víctima, una mujer de 79 años, "con problemas para caminar y un moderado deterioro cognitivo senil", y que desde la agresión vive en una residencia, llegó al juicio en silla de ruedas. Se encontró con dificultades para entender algunas preguntas, y aunque no pudo dar muchos detalles de la agresión sufrida, sí afirmó que un joven abusó de ella. "Yo le llamé para que arreglara una persiana, no para que me hiciera daño", indicó, al tiempo que afirmó con rotundidad que intentó defenderse. "Si yo no hubiese estado mal, en aquel mismo momento le liquido. No estuvo bien lo que hizo".

Ella no pudo dar detalles, pero sí lo hicieron los forenses. Estos manifestaron que por la localización y entidad de las heridas que presentaba la anciana "se puede afirmar que hubo una cierta penetración vaginal", así como que el contacto sexual "fue violento" y que ella "ofreció resistencia".

PETICION DE PENAS Por las pruebas practicadas, las declaraciones de acusado, víctima, testigos y, en especial, de los forenses, el fiscal y la letrada de la acusación particular estimaron "plenamente probado que hubo violación". Además, añadió el fiscal, "con el agravante de existir clara superioridad del agresor sobre la víctima, pues se abusó de una persona con un deterioro físico y psíquico demostrado".

Ambos le imputan un delito de violación, por el que piden 15 años de prisión la acusación particular, y 13 años el fiscal; así como el pago de una indemnización a la víctima de 60.600 euros y 30.600 euros respectivamente.

Por su parte, la defensa pidió para el acusado una condena de sólo un año --lleva en prisión desde el 5 de mayo del 2003--. El letrado argumentó su petición en el hecho de que aunque "está claro que existió la agresión, no puede demostrarse, sino sólo presuponerse, que hubiera violación", motivo por el que estimó que sólo se le puede acusar de un delito de agresión sexual, pero no de violación. Además, consideró de aplicación las atenuantes de embriaguez, "confirmada por algunos testigos", y de trastorno de personalidad, "pues los forenses han reconocido que existen en el acusado impulsos agresivos y que éstos se agravan con el consumo de alcohol".