El presunto violador de una anciana cacereña ya ha sido detenido. Se trata de J. M. A. C., un cacereño de 24 años, que trabaja como soldado profesional en el acuartelamiento de Bótoa, en Badajoz, y que fue detenido por efectivos policiales adscritos a la Unidad de Proximidad de la Comisaría Provincial.

A este joven soldado, al que según fuentes policiales le consta un antecedente policial por haber sido detenido en el 2001 por un delito de lesiones, se le considera el presunto autor de la agresión sexual que una mujer de 78 años sufrió el pasado sábado en su propio domicilio, situado en la zona del Espíritu Santo. Como ya informó ayer este diario, la anciana dejó entrar al agresor en su casa al pensar que se trataba de un técnico al que esperaba para que le cambiara una persiana.

Las investigaciones policiales llevadas a cabo tras conocerse los hechos, junto a la colaboración ciudadana, destacaron ayer fuentes de la Comisaría, "lograron la identificación del presunto agresor" que, junto con las diligencias instruidas, pasó en la tarde del lunes a disposición judicial. Será el Juzgado número 5, según ha podido saber EL PERIODICO, el encargado de instruir el caso.

En el acuartelamiento de Bótoa, con el que en la tarde de ayer contactó este diario, nada sabían de lo sucedido, remitiendo para recabar información sobre las actuaciones militares que se derivarán de esta detención a la oficina de comunicación, "que sólo abre por las mañanas".

OTRAS DETENCIONES

Por otra parte, un vecino de Cáceres, de 44 años y cuyo nombre responde a las iniciales J. B. P. O., ha sido detenido por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Las diligencias, informaron fuentes de la Comisaría, se han remitido al Juzgado de Guardia para que se someta a un juicio rápido. Además, dos ciudadanos extranjeros, uno de nacionalidad brasileña y otro ucraniana, han sido detenidos por presunta infracción a la Ley de Extranjería.