Casi todas las obras del Plan E de 2009 se encuentran ya recepcionadas, entregadas y en funcionamiento, a falta de unas 5 o 6", señaló ayer el alcalde en funciones, Cipriano Madejón, que analizó el estado de las 71 intervenciones realizadas en la ciudad con cargo al primer Plan E y las que forman parte de la segunda convocatoria. La primera edición del Plan E "ha respondido a las espectativas", señaló. En cuanto a las intervenciones aún en marcha matizó que "solo faltan algunos remates", como los de la plaza de la Soledad, que tal y como avanzó el martes este diario, está terminada "a falta de alguna conexión eléctrica", dijo el edil.

Aún faltan también por terminar la piscina y las obras de Rincón de Ballesteros, pendientes "trámites administrativos y burocráticos", la sede vecinal de la Mejostilla, las pistas deportivas de La Cañada, y la sede vecinal de Los Fratres, que se encuentra a la espera de que la empresa adjudicataria realice una cesión a otra empresa para ultimar los acabados. También faltan algunos remates en una de las principales infraestructuras ejecutadas con cargo al primer Plan E, la Casa del Mayor de la calle Margallo.

SEGUNDO PLAN E El edil se refirió también a la segunda convocatoria del fondo estatal para el empleo, que contempla 32 obras de las que "están todas licitadas salvo la intervención en la plaza del Obispo Galarza" (con un presupuesto de 180.000 euros), dijo Madejón, que recordó que el proyecto para instalar un ascensor en que comunique la plaza actual con el mirador situado sobre el párking se está modificando, para adecuarlo a las recomendaciones que el pasado mes de mayo formuló la comisión de seguimiento del Plan Especial. "No hay problema porque están concedidos todos los permisos para hacerlo en tiempo y forma", advirtió Madejón, que señaló que "en cuanto se modifique, se pondrá en marcha".

Precisamente hoy se adjudica en una mesa de contratación una de las principales intervenciones de este segundo paquete, la primera fase de la ampliación del cementerio, dotada con 1,5 millones de euros. Aún faltan por adjudicar la implantación de una red pública wifi, sujeta a que las empresas que concursaron aporten la documentación que avala su solvencia y que se exige para la selección.