Agua, suero y bebidas isotónicas será lo único que ingerirán los bomberos a partir del lunes si se mantiene finalmente la convocatoria de huelga de hambre. Todos irán a trabajar, se concentrarán en los parques y atenderán los servicios que surjan, "al menos hasta que aguanten las fuerzas", declaró Jorge Borrallo, uno de los portavoces ayer del colectivo. "Calculamos que podremos trabajar durante 72 horas sin comer", anunció.

Los bomberos pidieron ayer a los responsables de la diputación que recapaciten y que den una solución a su situación laboral. "Llevamos meses negociando y se nos dan largas, tratamos de mejorar el servicio a los ciudadanos".

Aseguraron que cuentan con el apoyo de sus familias y que no temen por su salud, sólo por las consecuencias hacia el ciudadano cuando no puedan atender los servicios: accidentes, atrapados en ascensores, incendios...

Los diputados José Félix Olivenza y Ana Soguer acusaron a los bomberos de mentir y chantajear a la diputación. Dieron una relación de inversiones hechas para mejoras en los parques o el personal por 700.000 euros y anunciaron otras por casi 2 millones. Prometieron también mejoras en los turnos de guardia.