La ciudad registró durante la jornada del pasado martes seis accidentes de tráfico, todos ellos con daños materiales de poca consideración. En uno de ellos, que tuvo lugar en la calle Hermanos Romero Ruiz, el conductor, S. M. R., vecino de la ciudad, se negó a realizar la prueba de alcoholemia, por lo que fue trasladado a las dependencias policiales para instruir las oportunas diligencias.

Por otro lado, un ciudadano de la calle Obispo Segura Sáez, 13, avisó a a la Policía Local porque un vecino tenía el volumen del televisor muy elevado. La policía acudió al lugar de los hechos, llamó a la puerta, pero nadie abría. Los agentes tuvieron que acceder al interior de la casa por un balcón. Los propietarios se habían quedado dormidos.