Son la cara del metal cacereño. Nacieron a mediados del 2006 y ya tienen dos discos. Duelo Eterno presentó el jueves en La Bola su segundo trabajo, Sonámbula , con 12 temas que quieren enganchar al público con un sonido "contundente y profundo" que se mezcla con letras que abordan problemas cotidianos como la violencia de género o el maltrato.

Liderada por Sara Sierra (voz), la banda formada por Juan Carlos Caso (guitarra), Ipín (bajo), Sr. Jacob (batería) y Johnny (guitarra) ya tiene el calendario de la gira de verano al completo, a la espera de mezclar el nuevo disco para que pueda estar en la calle en el próximo mes de noviembre con un DVD incluido.

Grabado entre Madrid, San Sebastián y el estudio del grupo en la calle cacereña de San Roque, Duelo Eterno tiene claro que su apuesta por el metal está avalada por una legión de seguidores que le acompañan allá donde van. Para el próximo día 20, cuando toquen en la sala Excalibur de Madrid, hay ya un autobús preparado. "Hay sitios muy importantes en la gira en zonas donde se escucha el metal", subraya la vocalista, que recuerda que el nuevo disco es un trabajo autoproducido, autoeditado y sin ninguna subvención.

Pero además del concierto de la semana pasada, en el que mezclaron temas de su nuevo disco y de Retratos , su primer trabajo, la banda ya está preparando la gira que les llevará a Portugal a finales del mes de agosto, principios de septiembre y últimos de diciembre, con la capital, Lisboa, incluida.

Sara Sierra asegura que "en Cáceres hay un público fiel", aunque lamenta que falten salas donde poder actuar. "Llevamos más de un año y medio sin tocar en nuestra ciudad y ya teníamos ganas", añade la vocalista, que reconoce que "es difícil escuchar el metal porque del rock hacia arriba es complicado. Hay un público que viene siempre". En la gira se han incluyen 17 conciertos en salas y festivales de todo el territorio español.

Curiosidades

De la banda y su trayectoria, prefiere decir que "es una familia" porque, entre curiosidades, ensayan en el garaje de la casa de Sara Sierra en San Roque. "Nos apoyamos al 100%, No somos un grupo que se reúne y toca. Si uno tiene un problema, estamos todos. Somos algo más que amigos", explica. Dice que "sienten la música" y que "viven por y para ella", aunque no les dé de comer. Todos sus componentes son cacereños o adoptados. De Sonámbula revela que Andrea, su hija de nueve años, ha servido para ilustrar la portada. "Está emocionada con ello", asegura. El título no responde a que nadie en la banda se levante por las noches de la cama sin avisar. "Se ve claramente que es sonido metal, pero hay que escuchar el disco porque cada uno aportamos nuestro granito de arena", remarca la alma máter .

La participación se hace patente en las letras de las canciones con la aportación de toda la formación. Duelo Eterno, metal de Mira al Río, otro ejemplo de la inagotable cantera cacereña. Que sigan fuertes.