Sorpresa y críticas vecinales ante la obra de una gasolinera en El Vivero

La reacción unánime, más allá de las posturas a favor o en contra de esta instalación, era de sorpresa. Ninguna de las personas consultadas por este diario, ni vecinos ni comerciantes, decían conocer el destino de los trabajos que se están realizando en el aparcamiento del supermercado. Ni siquiera los trabajadores de la propia tienda lo sabían.

Carmen, vecina de la calle Monfragüe, aseguraba que fue ella quien se lo dijo a la cajera del supermercado, «lo han tenido oculto hasta ahora para que no digamos nada» decía con enfado y recordaba las protestas que tuvieron lugar en Montesol por la instalación de una gasolinera ‘low cost’ hace unos años.

Carmen, finalmente se preguntaba, «¿es normal que entre los bloques y los centros comerciales pongan una gasolinera?».

Como ella, más vecinos mostraban su sorpresa y rechazo por esta obra, que se prevé dure entre dos meses y dos meses y medio. «Pensábamos que era sólo del supermercado», confesaban Juan de Dios e Isabel, quienes se mostraban a favor de la instalación del lavadero de coches pero no así de la gasolinera.

Sin embargo, no todos los vecinos están en contra. Carlos Bastos, presidente de la comunidad de vecinos de Las Petunias, un edificio frente a la zona comercial considera que «si cumple con todos los requisitos legales, que se dote la zona de servicios no me parece mal».

Los comerciantes también se mostraban a favor. Como Esther y María, trabajan en la farmacia del barrio y piensan que será bueno para la zona, porque atraerá a más gente a la barriada. Sin embargo, reconocen que no viven en El Vivero y entienden que la falta de información o la instalación en sí provoque el rechazo de parte del vecindario. «Al lado de mi casa hay una y nunca ha habido ningún problema», afirma Marina, «pero algunos vecinos nos han dicho que si se hubieran enterado antes, habrían protestado».

Más allá de estar a favor o en contra de esta instalación, residentes en la zona han mostrado sus reservas sobre las consencuencias que tendrá en el tráfico, ya que la rotonda de la calle Monfragüe es de pequeñas dimensiones y, en hora punta o cuando hay más afluencia de clientes a los supermercados, llega a colapsarse.

Sin embargo, la mayor oposición de los vecinos que están en contra de la gasolinera es en materia de seguridad. Varios recordaron el accidente en la instalación de Mirat hace veinte años, aunque otros se mostraban más cautos, «habrá que ver el impacto que produce en el barrio», decía María Eugenia, vecina de El Vivero.

INFORMACIÓN/ Aunque la intención de abrir una gasolinera en el aparcamiento del supermercado se ha conocido esta semana, fuentes municipales han confirmado a este periódico que los trámites para su construcción se iniciaron hace casi dos años.

El 20 de mayo de 2016 se solicitó información urbanística sobre su viabilidad. Menos de un mes después, el 12 de julio, se aprobó en comisión, «tras breve debate, por unanimidad» de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Cáceres, «su conformidad al informe jurídico trascrito, y dictamina favorablemente que sea adoptado como criterio con carácter general la viabilidad de este uso en suelos comerciales y, en particular, la viabilidad del uso planteada en la información urbanística en la calle Monfragüe y Gredos, sin perjuicio de que deban justificar en los correspondientes proyectos que se presenten para la obtención de la licencia el resto de parámetros y condicionantes urbanísticos de aplicación, tales como dotaciones de aparcamientos, radios de giro, accesos, edificabilidad, ocupación, etc.», según informan desde el consistorio.

El supermercado Maxi Dia donde se va a situar el surtidor es una franquicia de la cadena de supermercados francesa del mismo nombre. Consultada por este diario, no pudo precisar si la gasolinera la gestionará la misma cadena o se hará una cesión a otra empresa para su explotación, y emplazó a hoy para facilitar toda la información.