El subsector de tráfico de Cáceres ratifica el informe que redactó en 2014 y descartó de nuevo ayer ante el juez la hipótesis del accidente en el caso del atropello al candidato popular en Robledillo de Gata. Los cuatro agentes que se encargaron de la redacción del estudio tres años después de los hechos prestaron declaración ayer en la tercera jornada de juicio que comenzó este lunes en la sala de jurado de la Audiencia Provincial y coincidieron en concluir que el escenario de los hechos no presentaba los desperfectos «característicos en un siniestro por arrollamiento». La falta de lesiones externas en Juan Carlos Marcos, la víctima, la limpieza de la carretera y la ausencia de huellas de frenada y de secuelas en el coche hicieron concluir a los agentes que el suceso se produjo de manera «voluntaria» y «deliberada».

Ayer, ante el juez y el jurado popular volvieron a sostener la tesis de que el coche que conducían Luis Miguel Hernández y Modesto Sánchez, los dos acusados, la madrugada del suceso, partió de parado, atravesó el carril izquierdo y una vez allí con la rueda derecha aplastó el húmero del candidato del PP y maniobró para evitar el impacto de la rueda trasera. Este mismo informe que vio la luz tres años después de los hechos dio un giro al caso puesto que en un primer momento la investigación partía de la premisa de homicidio imprudente y este estudio aumentó la calificación de los delitos a asesinato.

Hasta ayer, fiscalía pedía 16 años de cárcel por asesinato, una de las acusaciones reclama 17 y otra 4 al no quedar acreditada la voluntariedad, a la espera de los testimonios del subsector de tráfico de Cáceres. Los hechos se produjeron en mayo del 2011 cuando el político fue hallado muerto en la carretera en plena campaña electoral. Fiscalía recoge que al finalizar un acto del mitin, los acusados se desplazaron a Robledillo y coincidieron con la víctima en un bar.