Subus, la empresa concesionaria del autobús en la ciudad, despide al conductor, Víctor Ortega, un día después de que contara en este diario sus problemas con la empresa en la que trabaja hace 22 años. Lo hizo a través de la sección En primera persona , en la que explicaba que Subus le había suspendido dos meses de empleo y sueldo porque en dos ocasiones un inspector pidió los billetes a dos pasajeros que viajaban en su vehículo de la línea 5 y no lo tenían. El caso ya está en manos de sindicatos y abogados.

"Lo he recibido a las 19.30 horas --de ayer--. Me he quedado helado. Me dicen que vaya a recoger el finiquito porque estoy despedido. Voy ahora mismo al abogado, yo ya no sé qué hacer", dijo el conductor expedientado visiblemente preocupado y nervioso. Su situación ahora se complica más si puede. "¿De qué van a comer mis hijos?, tengo una hipoteca de 847 euros, ¿cómo la voy a pagar?", se lamentaba.

Según explica el trabajador en la carta que envío a este diario, la sanción por la que se le suspendía de empleo y sueldo se debió a que el inspector pidió el billete a dos chicos y no lo llevaban: "le dije al inspector que habían pagado y dónde habían montado, pero los billetes no aparecieron y les hizo volver a pagar. Los chavales no tenían dinero para volver a casa, les dije que yo se lo pagaba y eso también me lo puso en la denuncia". Meses después volvió a ocurrirle lo mismo con una señora a la que se le olvidó entregar el tíquet. "Solo he contado lo que ha pasado. Es injusto que me hagan esto", decía después de recibir la carta de despido.

Por su parte, los sindicatos de la empresa mostraron en todo momento su apoyo al trabajador y calificaron de "injusta" la sanción impuesta. "Tenemos una reunión con el comité de empresa el jueves. Vamos a intentar hablar con la dirección de Subus para hacer todo lo posible por parar esto. Es posible que la publicación del periódico haya precipitado la resolución", advirtieron desde el comité de empresa.

"ES DEFENDIBLE"

Según los representantes de los trabajadores el caso es "defendible". "Nosotros entendemos que el despido es defendible. En el reglamento del ayuntamiento se explica claro que son los usuarios los responsables de comprobar que han recibido su billete y el cambio. Los conductores estamos para conducir", explicaron.

El comité de empresa ya intentó mediar con la empresa cuando el conductor recibió el expediente sancionador en el que se especificaba una suspensión de empleo y sueldo por los hechos ocurridos, que tuvieron lugar cuando Busursa aún gestionaba el autobús. "Hablamos con la empresa nueva --Subus-- pero fueron muy ambiguos, no nos dijeron que la empresa iba a quitar la sanción pero tampoco que tendría que cumplirla. Le pedimos más explicaciones pero no nos han hecho mucho caso", aseguraron desde el comité.

Por su parte, el delegado de la empresa en Cáceres, Esteban de Miguel, declinó hacer ninguna declaración sobre el caso y remitió a la gerencia de Subus, situada en Valencia. Estos últimos, se negaron a especificar las causas del despido: "El tema está en magistratura. Lo que sea que se determine por la vía legal", se limitaron a decir. Tampoco quisieron responder a si el despido se había debido a lo escrito por el conductor en el periódico: "No vamos a entrar en polémica ni a contestar a este conductor. El lo que quiere es hacer un juicio paralelo público pero nosotros no vamos a entrar ahí, nos parece lo más justo", comunicó Subus a través de su gabinete de prensa.