La comisión de Urbanismo dio ayer el primer paso para una modificación del plan de urbanismo que desde 2012 se sabe que se debe hacer. Se trata de adaptar el ordenamiento urbanístico de la ciudad al trazado de la ronda este. Este cambio convierte en urbanizable terreno que ahora no lo es y deja sin uso espacios que se reservaban para viario. Los nuevos suelos urbanizables y los que pierden su uso de viario pasarán a ser zonas verdes vinculadas al corredor de la Ribera del Marco, mientras que en la parte más próxima a Vistahermosa habrá suelo para usos comerciales. La alcaldesa, Elena Nevado, apuntó en el pleno de enero que el nuevo suelo verde se obtendrá adscribiendo su aprovechamiento urbanísticos a suelos urbanizables con usos lucrativos en otras zonas para evitar que se tenga que expropiar.