El comercio de Cáceres podrá abrir 16 domingos o festivos al año, frente a los 10 que lo hace en la actualidad. Así lo determina la sentencia del Tribunal Supremo conocida ayer que da la razón al Ayuntamiento de Cáceres que recurrió la resolución administrativa de la Junta de Extremadura de limitar los días de apertura a una decena. El fallo del alto tribunal trajo un aluvión de declaraciones tanto a nivel local como regional.

Los orígenes del conflicto se remontan a 2013. Entonces, el gobierno regional, comandado por el Partido Popular, decidió declarar a Cáceres, Badajoz, Mérida y Moraleja Zonas de Gran Afluencia Turística, ZGAT, lo que permitía a los comercios de más de 300 metros cuadrados (los de menos pueden abrir todos los días del año que lo deseen, aunque en la práctica la mayoría no lo hace) abrir 16 domingos o festivos al año, entre los meses de febrero, marzo, abril, mayo, junio y octubre.

Con el cambio de gobierno autonómico, la Consejería de Economía e Infraestructuras del ejecutivo de Guillermo Fernández Vara revocó en abril de 2016 esta decisión y volvió a establecer el límite de apertura de los establecimientos en diez días. Los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz recurrieron esta decisión. El consistorio cacereño basaba su recurso en la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, lo que consideraba que llevaba implícito la declaración de zona de afluencia turística y, por tanto, la autorización para abir 16 festivos.

Sobre este recurso, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Tsjex, dictó sentencia el 30 de marzo de 2017, donde resolvía a favor de la Junta y daba por buena la revocación de la declaración de zona de afluencia turística para Cáceres.

El ayuntamiento cacereño no se conformó con esta decisión y presentó un recurso de casación contra esta sentencia ante el Tribunal Supremo. Este lo admitió a trámite y ayer se conoció la sentencia, contra la que no cabe recurso alguno, en la que estima los argumentos del consistorio contra la decisión de la Junta de Extremadura de revocar la declaración de ZGAT para la capital cacereña, anula por tanto la resolución administrativa que emitió en su día la Consejería de Economía e Infraestructuras y la sentencia del Tsjex.

REACCIONES// Las reacciones no se hicieron esperar. El gobierno local se mostró ayer «muy satisfecho» con la decisión del alto tribunal. La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, considera que la sentencia les de la razón y supone «un importante varapalo» para la Junta de Extremadura, ante la «decisión arbitraria» que adoptó al revocar la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística para la ciudad, a pesar de ser patrimonio de la humanidad. «No puede ser que una administración lo que ha haga es legislar a su antojo perjudicando a los ayuntamientos de manera arbiraria», manifestó Nevado.

La apertura de 16 festivos al año «beneficia al empleo», según la alcaldesa, y no solo a las grandes superficies y ha pedido a la Junta que «se ponga a trabajar» en políticas «aperturistas y que generen oportunidades al pequeño comercio, permitiendo al comercio local que se adapte a los nuevos tiempos, a la evolución tecnológica, a los nuevos hábitos y comportamientos del consumidor del siglo XXI».

La Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres, AECA, no comparte esta opinión. Su vicepresidente, Diego Mostazo, no quiso valorar la sentencia del Supremo, que aún desconocía, sino las palabras de la alcaldesa. Según Mostazo, los comerciantes han recibido la noticia «con un gran disgusto» y considera que el gobierno local «solo está defendiendo los intereses de las grandes superficies». Para el vicepresidente de AECA, la afluencia turística se produce en el centro de la ciudad, «no en el extrarradio y si encima le quitan el turismo al centro, se va a quedar más muerto de lo que ya está, comercialmente hablando», señala. Diego Mostazo considera que el consistorio debería apoyar más al comercio local, «la Junta saca todos los años un montón de ayudas para las administraciones que no se están aprovechando desde este ayuntamiento». Mostazo asegura que Cáceres ha perdido peso comercial en Extremadura frente a localidades como «Don Benito, Coria, Moraleja o Plasencia, que están mejor que nosotros, como nos dicen los comerciales, por el volumen de ventas».

La Junta de Extremadura, por su parte, «acata» el fallo del Tribunal Supremo y asegura que «será de aplicación inmediata y tendría su primer efecto práctico el próximo 7 de octubre en Cáceres». Además, el gobierno regional incide en que, en este proceso, «ha intentado en todo momento lograr un equilibrio entre los derechos de los consumidores, tanto residentes como visitantes, y los del pequeño comercio de proximidad».

Pero ha habido más reacciones a esta sentencia. A nivel local, el portavoz del PSOE, Luis Salaya, ha asegurado que el fallo «castiga» al pequeño comercio y «precariza» el empleo. Salaya acusa a Nevado de no haberse preocupado por el comercio local en las dos legislaturas que lleva como alcaldesa y que «finalmente lo ha hecho para ponerse de lado de las grandes superficies» y hacer «la vida un poquito más difícil a todas aquellas familias cacereñas que se dedican a este sector».

A nivel regional, la portavoz del PP en la Asamblea de Extremadura, Cristina Teniente, ha anunciado que van a «exigir responsabilidades» al gobierno de Fernández Vara por el efecto «negativo tanto para el sector del comercio como para la generación de empleo en la región» de la decisión de limitar los días festivos de apertura, según informan en nota de prensa.

Por su parte, el alcalde de Badajoz, que está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronucie sobre este asunto en el caso pacense, ha dicho que se «alegra» por los cacereños y que tiene «confianza» en que la sentencia será en el mismo sentido que la de Cáceres.

Por contra, el ayuntamiento de Mérida asegura que no solicitará la declaración de ZGAT para la ciudad, en apoyo al pequeño comercio.