El Tribunal Supremo desestima los recursos de casación interpuestos por la Federación de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons) y la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Cáceres (Pymecon), y obliga a las empresas de estas asociaciones a pagar cerca de 2 millones de euros a sus trabajadores del sector de derivados del cemento.

Según la agencia Efe, en la sentencia del día 20 de octubre de 2010, el Supremo desestima estos recursos presentados contra la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (octubre de 2009), en virtud de la demanda de la Federación del Metal, Construcción y Afines del sindicato UGT.

El presidente de esta Federación en Extremadura, Miguel Ángel Rubio, reconoce sentirse "muy satisfecho" por la fallo de la justicia, "porque supone que le dan a la razón a cerca de 1.300 trabajadores, a los que en su momento se les negó una subida salarial que ya había sido pactada anteriormente".

Rubio recuerda que en 2009, las asociaciones que engloban la patronal del sector, Fecons y Pymecon, se negaron a firmar las tablas salariales, "rompiendo un principio de legalidad", y que a partir de ese momento se estableció una "hoja de ruta" que ha deparado en la sentencia del Supremo.

En este sentid, reitera que en 2009, tanto Fecons como Pymecon, "en contra de lo que hizo de la mayoría de la ciudades de España, se negaron a aceptar una subida del 3,4 por ciento, el 2 por ciento de la inflación más el 1,4 acordado, argumentando que el Gobierno no había concretado la subida del IPC".

Por este motivo, la sentencia del Supremo obliga a la revisión de esas tablas salariales de 2009 y 2010, "lo que supondrá un montante cercano a 800.000 euros al año, que como se trata de dos anualidades, más los gastos de Seguridad Social, la cifra final rondará los dos millones".