El soldado cacereño de 24 años que a finales de septiembre del 2004 fue condenado por la violación de una anciana minusválida de 79 pasará 12 años en prisión, al haber confirmado el Tribunal Supremo la sentencia que para él dictó la Audiencia Provincial de Cáceres.

El agresor, José Marcial Acacio Clemente, que se encuentra en prisión provisional desde el 6 de mayo del 2003 --un día después de su detención--, recurrió la sentencia alegando "error de hecho en la apreciación de diferentes pruebas" y que los hechos declarados probados resultaban "clara y manifiestamente contradictorios entre ellos".

La Audiencia consideró probado, y el Supremo también lo ha ratificado, que sobre las 09.00 horas del 4 de mayo del 2003 José Marcial Acacio, que entonces tenía 24 años, aprovechó que una anciana de 78 años le confundió al pasar por su casa con la persona que esperaba para que le arreglara una persianas para entrar en ella, y cuando la mujer fue al dormitorio para darle una propina "la siguió y, aprovechando su situación de desvalimiento, la tiró sobre la cama, la quitó la ropa interior, la penetró, llegando a eyacular, y se marchó rápidamente".

El procesado, añadía la sentencia del tribunal cacereño que le juzgó, "logró consumar el acto sexual a pesar de la firme y tenaz oposición de la anciana que, pese a su minusvalía física, intentó quitárselo de encima".

Por estos hechos, la Audiencia le condenó a 12 años de prisión, lo que el procesado ha intentado evitar, o al menos rebajar, recurriendo al Supremo. Alegó, como se han indicado, error de hecho en determinadas pruebas. Así, por ejemplo, en la referente a la penetración, alegando que no hubo tal, hecho que por los informes médicos quedó probado; su estado por haber ingerido alcohol, pretendiendo acreditar que se encontraba en estado de embriaguez cuando cometió el hecho, lo que no ha podido hacer; o su estado psíquico.

DESESTIMADO Con ello, el acusado ha intentado que, al menos, se tuvieran en cuenta ciertas atenuantes, como estado de embriaguez, trastorno de personalidad en el sentido de tener dificultades a la hora de retener impulsos violentos y agresivos..., y así ver reducida la condena de 12 años de prisión que hace casi dos años le impuso la Audiencia Provincial de Cáceres.

Pero para el Tribunal Supremo, según recoge su sentencia, los motivos alegados en el recurso "no pueden prosperar, por faltarles el necesario fundamento", por lo que declara "no haber lugar" al recurso interpuesto por José Marcial Acacio, y confirma la sentencia del 24 de septiembre del 2004 dictada contra él por la Audiencia Provincial de Cáceres por delito de violación.

Definitivamente, José Marcial Acacio seguirá encarcelado. Cuando cometió tan terrible delito contaba 24 años y era militar profesional de tropa en la base militar de Bótoa, condición de militar que perdió cuando fue condenado por la Audiencia de Cáceres. Como publicó este diario en aquel momento, perdió su condición de militar al aplicársele la Ley 17/99 del Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, que establece que "la condena por un delito doloso conlleva la resolución del compromiso con el Ejército y la pérdida de la condición de militar".

En la actualidad cuenta 27 años y habrá de estar en prisión 9 años más, los que le restan para cumplir los 12 de condena.