"Ha habido un poco de desconcierto, la gente no sabía qué iba a pasar, si podría celebrarse el banquete o no, pero al final todo se ha resuelto. En el hotel todos se han volcado con nosotros y lo estamos pasando fenomenal, todo está resultando estupendamente, casi mejor de lo previsto". Estas afirmaciones las hizo anoche para este diario Carlos, uno de los invitados a la boda cuyo banquete tenía que servir el hotel Extremadura apenas unos minutos después de verse sorprendido por el incendio.

Durante casi dos horas, y debido al desalojo, los varios cientos de invitados de Pedro y Lourdes, la pareja de novios de las localidades de Benquerencia y Salvatierra que ayer contrajeron matrimonio, esperaron pacientes en las entradas del Extremadura. Muchos no sabían lo que había pasado y los que se vieron alertados con el desalojo les explicaban la situación. "Ha habido un incendio en las cocinas y nos han pedido que saliéramos del salón hasta que se solucione el problema", explicaba María, que ya estaba sentada a la mesa cuando le indicaron que tenía que abandonar el hotel. Lo que ninguno sabía responder es si habría o no banquete de bodas.

Pero finalmente todo se resolvió. Los novios, a los que alguien avisó de lo que estaba ocurriendo para que no tuvieran prisa por llegar y así no tener que esperar en las puertas del hotel, hicieron su llegada triunfal y pudieron celebrar su banquete... y por todo lo alto.