«Trabajo en un bar por la noche y vuelvo siempre en taxi, después del taller me siento más segura», relata Elena. La joven cacereña es una de las participantes en el taller de autoprotección que organiza el Insituto Municipal de Asuntos Sociales. Ayer, el edificio Valhondo acogió la clausura de la sexta edición del curso ha contado con más de medio centenar de participantes, desde jóvenes de 20 años como Elena hasta víctimas de violencia de género, y ha sido impartido por dos policías locales, Iván y Nacho, que estuvieron presentes ayer en el acto de clausura.

Todas las integrantes del curso recibieron un diploma del ayuntamiento que acredita que han formado parte de la actividad. El acto de reconocimiento estuvo presidido por la concejala de asuntos sociales, Marisa Caldera, que aplaudió la labor de los profesores del taller, el trabajo de Rosa y Marta, coordinadoras de la actividad, y de las mujeres que se han formado en defensa personal. Las participantes coincidieron ayer en que «lo ideal» es reeducar las conductas masculinas para evitar que los hombres repitan los mismos patrones machistas, pero insisten en que «hasta que la sociedad cambien, es necesario poner medidas». En ese sentido, destacaron el papel fundamental de la educación en la familia. «A los jóvenes les educamos en la igualdad, pero si ven lo contrario en casa, es difícil», apuntó una de las participantes. En cualquier caso, las asistentes insistieron en que el taller acumula una utilidad como elemento para «empoderar» a la mujer. Aprovecharon el acto para reclamar un espacio en el que reafirmar los contenidos del curso de autoprotección y la Policía Local mostró «predisposición» para llegar a un acuerdo. Las jóvenes también reclamaron más actividades para trabajar habilidades sociales y propuestas para gestionar emociones y no solo a nivel físico como en esta ocasión. Las coordinadoras aseguraron que trabajan en este momento en propuestas sobre nuevas masculinidades, empoderamiento feminista e igualdad real y efectiva.