La mesa de contratación municipal propuso ayer adjudicar a Híper Tambo la venta de una parcela que el ayuntamiento tiene en el polígono de Nuevo Cáceres para utilidades comerciales. Son solo 1.285 metros cuadrados. Pero lo que da valor a esta parcela es su ubicación. Primero porque se encuentra en el barrio con más viviendas de Cáceres y que carece de la suficiente oferta comercial (no hay superficies ni grandes ni medianas). Y segundo porque se encuentra junto a los 18.000 metros cuadrados donde irá el centro comercial del grupo empresarial Pinilla, un grupo que también optaba a la compra de esta parcela y cuya oferta fue desestimada por no ajustarse a las condiciones del concurso de venta que convocó el ayuntamiento.

La propuesta hecha ayer por la mesa de contratación municipal no es definitiva. En este órgano votan tanto los representantes de los grupos políticos como los técnicos del ayuntamiento y sus acuerdos deben ser refrendados por otros órganos municipales, como las comisiones o el pleno de la corporación. No obstante, sus dictámenes se acaban ratificando en prácticamente la totalidad de las situaciones.

Sin embargo, en esta adjudicación se ha dado una circunstancia que no suele ser habitual, debido a que la propuesta que hace la mesa salió con el respaldo de tres funcionarios (de los servicios técnicos, jurídicos y de intervención) y del representante del PP, sumando 4 votos. Hubo dos abstenciones, la del edil de Foro Ciudadano (FC) y la del secretario de la corporación. Los dos partidos que están en el gobierno (PSOE e IU, que en la mesa tienen 3 votos) plantearon que el concurso de dejase desierto, lo que podría llevar a convocar otro.

El acuerdo de la mesa deberá debatirse en la comisión municipal y en el pleno, dos órganos en los que solo tienen voto los grupos políticos. Si se repitiesen los posicionamientos que en la mesa mantuvieron los cuatro partidos, la propuesta de venta de la parcela comercial a Híper Tambo podría no prosperar.

La razón por la que el gobierno propuso ayer dejar desierto el concurso fue que la única oferta que quedó, tras descartarse la de Pinilla, fue la de Tambo, que solo logró 19 de los 100 puntos de la valoración técnica y económica, razón por la que se duda de su viabilidad. En el apartado técnico solo logró 15 de los 60 puntos y en el criterio económico, 4 de los 40. A raíz de lo ocurrido ayer, se ha planteado por parte del gobierno incluir en los pliegos una cláusula por la que no se podrán adjudicar ofertas que no superen la mitad de los puntos máximos de la valoración.

Por el momento, el futuro de este solar comercial pasa por la propuesta de Híper Tambo, que tiene proyectada la construcción de un supermercado con una sala de venta de unos 800 metros cuadrados y con cuarenta plazas de aparcamiento. La empresa pagaría al ayuntamiento 680.000 euros. Este nuevo supermercado sería del tipo de los realizados en zonas como Vivero y Montesol.

Si Pinilla se quedase finalmente sin esta parcela, su proyecto del centro comercial de La Calera continuaría adelante. De hecho el proyecto se diseñó inicialmente sin contar con esta parcela y la licencia específica que dio la Junta se concedió en base a la superficie de venta (15.956 metros cuadrados) de la propuesta inicial. Pinilla intentó hacerse con la propiedad de la parcela con anterioridad, propuso una permuta, y finalmente acudió al concurso que se convocó en junio. Su oferta se descarta porque se apoya en parámetros del futuro plan general de urbanismo y no en los del plan que está en vigor. Con esta parcela se pretende dotar de mayores espacios libres al centro comercial de La Calera.