En noviembre del 2005, los padres de los alumnos del colegio empezaron a pedir la construcción de un nuevo centro por las carencias del actual, al que llegaron a calificar de "tercermundista". El edificio empezó a funcionar como colegio y residencia para niños con necesidades educativas especiales en 1968. Pero no fue diseñado con ese fin. Antes era utilizado como residencia por los ingenieros de las minas. Además, en los últimos tiempos han ido llegando niños con más problemas de movilidad, lo que hace más evidentes las limitaciones del edificio actual.

El 9 de marzo de 2006, el entonces presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció que ya existían negociaciones con Caja Extremadura, propietaria de los terrenos, para construir un nuevo colegio en el mismo sitio del actual. En marzo del 2007, los padres se reunieron con el entonces alcalde de Cáceres, José María Saponi, y ya opinaban que la ubicación tendría que ser más céntrica.

El pasado mes de noviembre, ante la falta de respuesta de las administraciones, los padres decidieron iniciar una campaña de protestas públicas para reivindicar "la necesidad urgente de nuevas instalaciones en un lugar accesible". Los padres pidieron ser recibidos por el presidente de la Junta, la consejera de Educación, el director provincial de Educación y la alcaldesa. De no ser recibidos, acudirían con pancartas a los actos públicos a los que fuesen estas autoridades.

El 3 de diciembre, el presidente de la Junta visitó Cáceres y fue recibido por los padres con sus pancartas. Vara les dijo que el centro se construiría en Aldea Moret, "en la parcela actual o en otra disponible" y les garantizó que antes de fin de año habría una decisión. El 18 de diciembre les recibió para comunicarles la decisión que, según han manifestado los padres, es definitiva.