La comisión de Economía del ayuntamiento alcanzó ayer un acuerdo para revisar la tasa de terrazas. Cambia la fórmula para calcular el importe y baja el precio a pagar salvo principalmente en calles del centro y del casco antiguo, donde subirá. Los cambios oscilan entre descensos de casi un 70% en las avenidas donde ahora se paga más, como en las de España y Virgen de la Montaña, en la avenida de Alemania la reducción será incluso mayor, y subidas que pueden llegar al 50% en vías del centro como San Juan, San Pedro de Alcántara o Concepción. La decisión de ayer es un primer acuerdo que se tendrá que dictaminar en una próxima sesión una vez que se cuente con los informes de los servicios técnicos municipales.

Además de los cambios en la cantidad a pagar, la principal novedad es que se simplifica la estimación del importe del tributo. Se pone un precio a abonar por año y mesa en cada una de las cinco zonas en las que se divide la ciudad. Ahora en el precio medio a pagar por mesa influyen variables como el número de veladores que se instalen (actualmente el valor medio de una mesa es más alto cuanto menos se coloquen). Por tanto la cantidad en la que la tasa baje o suba a cada hostelero dependerá no solo de la zona donde esté sino de otros factores como las mesas instaladas.

La decisión tomada ayer por la comisión no será efectiva hasta el año que viene, queda una tramitación en la que tras una primera aprobación por el pleno del ayuntamiento se someterá el documento que se acuerde a exposición pública para que se puedan presentar alegaciones que el ayuntamiento deberá informar.

El tributo bajará fuera del centro y del casco antiguo, pero en esto hay excepciones. Así en al menos nueve vías del centro, entre las que están algunas de las más importantes, el importe del tributo se reducirá, es el caso de la plaza Mayor, donde la bajada para una terraza de quince mesas puede llegar al 40%, las avenidas de Virgen de la Montaña, Virgen de Guadalupe, España, Alemania, Portugal y Ruta de la Plata, la plaza de América y Gil Cordero. En el resto del centro y del casco viejo, incluida la parte antigua, puede subir, incremento que depende del número de mesas instaladas y de la zona y que en algunos casos puede llegar al 50% (la subida por mesa en las zonas donde más se incrementará la tasa estará entre los 15 y los 30 euros/año).

Las excepciones que hay en el centro en relación a la subida del tributo, también las hay en barrios colindantes, donde en vez de bajar, se incrementa, aumento que dependerá de la zona y del número de mesas, así en La Madrila, en el Perú, en Argentina y calles aledañas, en Reyes Huertas y vías colindantes y en Hernández Pacheco y calles anexas puede subir, un repunte que se notará más cuanto más mesas haya.

EL VOTO EN CONTRA / El acuerdo se tomó con el voto a favor del gobierno (PP), Ciudadanos y PSOE. La propuesta de este último de que se pueda fraccionar el pago de la tasa se tendrá en cuenta, pero se necesitan informes técnicos porque habrá que modificar la ordenanza reguladora de las terrazas, precisó ayer la concejala socialista María Ángeles Costa. En su artículo 5 se establece que el pago se debe hacer de una vez, ya que ahora no se puede montar la terraza y obtener la licencia hasta que se haya abonado la tasa.

El grupo municipal de CACeresTú (Podemos) votó en contra. Podemos propuso una alternativa a la del gobierno local para la revisión de la tasa, con unos valores parecidos a los que se aplican ahora. «Vamos a conceder el uso de espacios públicos para actividades lucrativas a unos precios que son irrisorios», explicó ayer Ildefonso Calvo, concejal de CACeresTú. La propuesta de Podemos se basaba en que para el desarrollo de una actividad lucrativa se tiene que pagar en función del valor medio del suelo en cada zona. Además Calvo recordó que se producirá una reducción en los ingresos globales de la tasa de unos 66.000 euros según las proyecciones del gobierno.

La concejala delegada de Economía, María Guardiola, detalló ayer que el objetivo de los nuevos precios y de los cambios en la ordenanza fiscal, que parten de una propuesta que lanzó en la anterior comisión de Economía, es una distribución más equitativa que la actual en la cantidad a pagar en cada una de las zonas y en la división de los barrios, además de una bajada que beneficia a la mayoría de los hosteleros, «algo positivo para un sector tan importante en la economía cacereña». También destacó que se simplifica la fórmula para calcular el importe de la tasa al establecerse un precio fijo por mesa.