La Asociación de Propietarios de la Montaña demanda al ayuntamiento la reforma de los caminos rurales que conducen a numerosos chalets, "puesto que los viales llevan años sin ningún arreglo, salvo los que hemos financiado algunos propietarios por nuestra propia cuenta", lamentan los afectados. El mal estado de los accesos ha motivado que algunos taxistas se nieguen incluso a prestar servicio a unos cien chalets --muchos utilizados como viviendas de residencia habitual--, ya que consideran que puede surgir algún problema.

De hecho, la Asociación Provincial Radio-Taxi remitió hace un año un escrito a la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura (Acuex), en el que dejaba claro que "no puede obligarse a un taxista a poner en peligro su seguridad". Santiago Márquez Broncano, presidente de Acuex y también propietario de uno de los chalets afectados, asegura que la situación continúa y que muchos taxistas siguen negándose a realizar tal servicio cuando se les solicita.

DIVERGENCIAS Broncano considera que los accesos no están en un estado tan preocupante como para temer tantos riesgos, máxime cuando transitan a diario cientos de vehículos y los servicios públicos de Policía Nacional, policía local, bomberos, compañías eléctricas y empresas de gas, entre otros. Pero reconoce y lamenta el deterioro de estos viales, por lo que pide soluciones al consistorio. "La gente necesita subir y bajar continuamente a la ciudad, y tiene que utilizar taxis, sobre todo si surge alguna urgencia", afirma.

Se trata en concreto del Camino Bajo de los Olivares, que nace junto a la Ribera del Marco, y del camino que se dirige al Portanchito, que sale del primero. Ambos se encuentran en la solana de la Montaña. Los efectos adversos de la climatología y el uso de estos viales han provocado un deterioro paulatino del firme.

Puesto que están situados en el término municipal, la competencia es del ayuntamiento, pero los propietarios afirman que la última reforma se llevó a cabo hace diez años. "El concejal de Obras tomó la decisión de arreglar por entonces el Camino Bajo de los Olivares, y mejoró una parte del trayecto con zahorra", recuerdan. Posteriormente, y ante la falta de actuaciones municipales, diez propietarios repararon algunos tramos con grava y hormigón financiados de su propio bolsillo. Pese a ello, los viales continúan degradándose con el paso del tiempo y el tránsito de doscientos vehículos al día.

Pero no sólo existen viviendas residenciales y casas de recreo. Los caminos también sirven de acceso a algunas fincas productivas de olivares que necesitan viales acondicionados para recoger su cosecha. "Pagan la contribución rústica, de modo que deben tener unos caminos adecuados", recuerda Márquez Broncano.

AYUDAS EUROPEAS Finalmente, los propietarios recuerdan que el pasado mes de julio fue publicada una orden de ayudas de la Junta de Extremadura a través de los fondos europeos, destinada al arreglo de caminos rurales. "Esperamos que el ayuntamiento cacereño opte a estas subvenciones, que son bastante cuantiosas. Las autoridades locales tienen que cumplir con su obligación y realizar un arreglo suficiente que permita el paso de un turismo normal, con entera tranquilidad", afirma el presidente de los consumidores.