Los taxistas no se desplazarán los fines de semana al ferial después de las seis de la mañana si no se aumenta la presencia policial en la zona, según anunció ayer a este diario el presidente del colectivo, Pedro García Muriel. El motivo es que no están dispuestos a que se repita la situación que se vivió el pasado sábado, cuando, según García Muriel, los taxistas que se desplazaron a realizar servicios al ferial para recoger a los jóvenes que acuden a la pista de verano y a celebrar botellones sufrieron los "insultos" e, incluso, "golpes" en sus coches por parte de algunos de "los 2.000 o 3.000 jóvenes que se quedaron tirados cuando salió de allí el último autobús, a las seis menos algo de la mañana", relató García.
"Hay peleas por coger un taxi, unos se te meten por una puerta y otros por otra y discuten. Además, se tiran a los coches, nos dan golpes con las manos, no podemos casi entrar y, encima, nos insultan. Hasta nos tiran vasos, menos mal que son de plástico", describió.
El presidente de los taxistas criticó que, ante tales situaciones, el gremio no tiene a quien acudir "porque la policía cuando se van los autobuses, se va también y nos quedamos solos. Estamos vendidos", añadió.
García Muriel señaló que, a pesar de que el pasado sábado estaban de servicio "40 de los 72 taxis" que hay en la ciudad "no dábamos a basto" para atender a los miles de jóvenes que a las seis de la mañana "se quedaron sin medio de transporte para volver a Cáceres". Asimismo, recordó que, además de los servicios del ferial tienen que atender "al resto de la ciudad".
Para evitar que se produzcan estos problemas, el colectivo demandó que la línea de autobús del ferial prolongue su horario, al menos, hasta la siete de la mañana y también la vigilancia policial sea efectiva hasta esa hora "No iremos a partir de las seis de la mañana si no se queda la policía", insistió el presidente, quien no escondió el temor de los taxistas por su integridad y también por los daños que puedan sufrir sus vehículos.
El presidente de los taxistas cacereños criticó que el autobús urbano deje de funcionar cuando se produce la mayor aglomeración de jóvenes para volver a casa y sugirió que "si funcionan de once de la noche hasta las seis menos algo de la madrugada, empiecen a las doce y terminen a las siete de la mañana". "Cuando más negocio tiene la empresa de autobuses, nos dejan solos", añadió.
Asimismo, García Muriel alertó del peligro que supone que cientos de jóvenes vuelvan andando por la carretera de Mérida y la avenida de Alemania, "muchas veces por el medio de la calle, y algún día un coche se va a llevar a alguno por delante y vamos a tener que lamentar una desgracia", señaló.
SOBRE LAS COMPETENCIAS Con respecto a la presencia policial en el entorno del recinto hípico, el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad Urbana, Santos Parra, defendió que la policía local es la que está en el ferial de forma permanente "todos los jueves, viernes y sábados" y recordó que además tienen asumidas otras muchas competencias en toda la ciudad. Asimismo, señaló que los problemas principales de orden público le compete a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Nosotros --por la policía local-- estamos para colaborar, no para sustituirlos", declaró.
En cuanto al horario de los autobuses urbanos, Santos Parra quiso dejar claro que en el ferial se han establecido servicios cada veinte minutos y que no se puede ampliar la hora de salida del último porque los vehículos comienzan a prestar el servicio habitual al resto de los ciudadanos a las siete de la mañana.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, señaló que ningún responsable municipal le ha comunicado
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