Cáceres es una ciudad de costumbres y ejemplos sobran, entre ellos la mesa de ofrendas celebrada ayer en el atrio de Santiago en honor al Nazareno, la imagen más venerada tradicionalmente. Esta cita se remonta a mediados del siglo XV (ni más ni menos), cuando los hortelanos de la ciudad ya donaban platos repletos de pimientos, uvas, membrillos y calabazas para las obras de caridad de la cofradía. Año tras año llegaban a los pies del Nazareno perrunillas, coquillos, magdalenas... Ayer, numerosos ciudadanos llenaron de nuevo la mesa con mil delicias que se pujaron al atardecer --dulces, tartas, licores...---. Por supuesto, las roscas de anís volaron.

Antiguamente se celebraba el 7 de diciembre y se dedicaba a la Virgen de la Misericordia, también titular de la cofradía. Los platos más donados eran el lomo embuchado y las tencas en escabeche, que en el año 1840 alcanzaban el precio de 30 y 15 reales. Entre las pujas más elevadas que se recuerdan destaca una calabaza a 14 reales. Era tan grande que tuvo que transportarse en carro.

ESTRENO EN LAS VENTAS

Y para acontecimientos, el del torero cauriense Alberto Manuel, que acaba de cumplir su gran sueño: debutar en Las Ventas, "la mejor plaza del mundo", declaró a nuestra corresponsal en Coria, Nieves Agut, antes de partir. Este matador de 27 años se enfrentó a dos astados de Herederos Alonso Moreno, pero el viento fue su lastre. El torero se mostró decoroso al iniciar su faena y le tocó un segundo manso, aunque le pegó tres buenas tandas con la muleta. Alberto Manuel no salió satisfecho, pero allí estaba su peña para darle ánimos.

Finalizamos en el club Cabezarrubia, donde hoy concluirán las fiestas con los últimos campeonatos (pádel y Torneo de Tenis Presidente), y una travesía por Candelario y Béjar. Esta noche, sabrosa clausura con cena (merluza, retinto...) y mucho baile.