Las mujeres lesbianas luchan por tener "nombre y apellidos propios" y buscan existir en todos los ámbitos de la sociedad --cultura, política, medicina, etcétera--. Estas son las principales cuestiones que se tratarán entre hoy y mañana en las I Jornadas sobre visibilidad lésbica que han organizado Fundación Triángulo Extremadura y Extremadura Entiende, y que se celebran en la Casa de la Mujer (a partir de las 09.30).

Durante estos dos días intentarán analizar la situación que actualmente vive este colectivo porque "no podemos negar que la sociedad haya avanzado y mucho, pero todavía, a veces, el hecho de ser lesbiana nos limita en muchos ámbitos de nuestra vida", explicó ayer a este diario la coordinadora del área de la mujer de la Fundación Triángulo Extremadura, Silvia Tostado.

Límites laborales como el caso de los despidos improcedentes por la condición sexual se dan a día de hoy en este país, según cuenta Isabel Quintairos, una de las ponentes de las jornadas que viene desde Santiago de Compostela. Ella ha accedido a participar en estas jornadas para contar su historia. Hace cinco años le fue negado un puesto de trabajo por "estar casada con una mujer".

Presentó una demanda contra la empresa y después de varios procesos ha ganado dos juicios. La de Quintairos es la primera querella impuesta por este motivo en España y quiere aprovechar este congreso para concienciar a las personas que se encuentren en esa misma situación y animarlas a reivindicar sus derechos: "Los homosexuales tenemos los mismos deberes que cualquier ciudadano pero no siempre los mismos derechos y eso es contradictorio", asegura.

En una sociedad por historia heterosexual que normaliza a los heterosexuales y discrimina a los homosexuales "es difícil descubrir que te has enamorado de una mujer cuando desde pequeña te enseñan que lo normal es sentirte atraída por una persona del sexo opuesto, eso supone un enfrentamiento muy fuerte entre tus sentimientos y tus pensamientos", dice Silvia Tostado. Ellas esperan algún día cambiar esta situación y llegar a vivir en una sociedad preparada también para las personas homosexuales.