El pleno municipal ha aprobado la Ordenanza Municipal que regula la instalación de terrazas en las calles y plazas de Cáceres. Una decisión que se ha tomado para adecuar la realidad que vive la ciudad y la sociedad con la norma, puesto que la anterior ordenanza había cumplido ya una década y habían cambiado muchas cuestiones del día a día, como por ejemplo, la entrada en vigor de la Ley Antitabaco que ha hecho variar el concepto de las terrazas y su uso. Ahora son habituales en invierno, en algunos casos han aparecido las estufas, y también nuevos tipos de mesas y taburetes altos para los usuarios de los establecimientos, entre otras cosas.

Estas novedades hacían necesario que se ajustara la normativa a la realidad, pero también era importante para buscar una unidad de imagen en los establecimientos, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra ciudad es Patrimonio de la Humanidad y un polo de atracción de visitantes, lo que nos obliga a tener especial cuidado en la armonía de un entorno tan singular.

Por ese motivo, la ordenanza, consensuada con los profesionales del sector, busca ofrecer una imagen estética más unificada de las terrazas hosteleras, para lo que se establecen requisitos concretos en lo referido al mobiliario que se ubique en lugares de significación histórica, y las que estén en la ciudad monumental deberán estar sujetos a lo dispuesto en el Plan Especial, todo ello para continuar trabajando porque Cáceres siga deslumbrando a todo aquel que nos visita.

ADEMAS, en las áreas peatonales, bulevares, plazas y espacios libres, el ayuntamiento podrá exigir la instalación de mobiliario uniforme para todas las terrazas, de cara a esa misma homogeneidad, y se regula la publicidad de estas terrazas, con una limitación en cuanto a las dimensiones que podrá tener estas inserciones comerciales, para que las plazas y calles no parezcan una gran valla publicitaria de refrescos o similares.

Cáceres es un lugar que tiene mucha vida en sus calles, en el que los visitantes y los propios cacereños disfrutan al aire libre, por lo que era necesario un cambio en la Ordenanza para adaptarla a los nuevos tiempos. Es un paso adelante muy importante de cara a tener una regulación clara que permita conjugar los intereses de todos, más si cabe en una ciudad turística, de gran actividad cultural y espectáculos al aire libre y con un sector servicios de gran peso en la economía de la ciudad. Con la nueva ordenanza ganamos todos.