Bajo el suelo de la ciudad monumental se esconde gran parte de las raíces de los cacereños. Prueba de ellos son los restos arqueológicos hallados en las diferentes excavaciones que se han llevado a cabo en la zona a lo largo de los años. La última: unas escaleras y una puerta en el foro de los Balbos, en la parte junto a la torre de la Hierba. Fueron encontrados hace unos días durante los trabajos de remodelación de la plaza Mayor y según las primeras hipótesis parece ser que podrían pertenecer al siglo XVI, aunque de momento la Junta de Extremadura continúa con las investigaciones.

De la misma manera que los restos del foro de los Balbos fueron hallados los primeros vestigios de la época romana en la ciudad, escondidos en el subsuelo del palacio de Mayoralgo, donde actualmente se encuentra la sede de Caja Extremadura. Fueron localizados cuando la entidad realizaba las obras de rehabilitación del edificio para instalarse allí en el año 2001. Para muchos se trata de el yacimiento más importante de la ciudad hasta el momento ya que confirma que Norba Caesarina (fundada en el 25 antes de Cristo por Lucio Cornelio Balbo) existió y fue una ciudad relevante en el mundo romano. Hasta ese momento no existían restos que confirmaran ese asentamiento en la ciudad.

Los expertos llegaron a estas conclusiones después de encontrar un busto de bronce, a tamaño natural, y cubierto de una lámina de oro. Este hallazgo junto con otros restos localizados también allí como una fuente (con sus columnas y sus muros paralelos de mortero hidráulico), monedas, cerámicas y otros objetos medievales, hacen suponer que esta zona pudo ser un área pública de cierta importancia en la época de Augusto. Actualmente estos restos se conservan en el propio palacio.

Hallazgos posteriores

Cuatro años más tarde durante el derribo de ocho casas en Mira al Río fueron localizados un aljibe almohade y un tramo de la muralla que pertenecen al siglo XII (en su edificación se utilizaron sillares romanos). La cisterna encontrada era un almacén de agua subterránea con bóveda de medio cañón y con forma ovoide; y era la base de la torre de los Pozos, que se comunicaba con el aljibe a través de una escalinata.

El hallazgo más reciente además del de la plaza Mayor, fue el de un taller artesanal del medievo localizado en la plaza de Santiago, junto a la iglesia, cuando el pasado año se realizaron los trabajos para soterrar los contenedores de la zona. Los restos fueron de nuevo tapados por ser de importancia menor. Probablemente todos estos vestigios no sean los únicos y bajo el suelo de la ciudad monumental aún se encuentre gran parte del pasado de la capital cacereña.