El parque cacereño es demasiado amplio, descompensado, tanto que no resulta todo lo operativo que debiera. La zona donde los bomberos comen o descansan se sitúa en la parte interior más alejada de las cocheras, y en medio se ubica el área administrativa con los despachos. Esa distribución, que en su día, allá por los años 80, se entendió como correcta, hoy no responde a las necesidades cotidianas del servicio y se reorganizará casi por completo aprovechando la reforma del parque. Porque en estas emergencias el tiempo no es oro, es mucho más que eso...

"Cuando se recibe un aviso, los bomberos tienen que estar en menos de un minuto en servicio, con los motores de los vehículos ya en marcha", explica el jefe de la Lucha contra Siniestros del Sepei, Esteban Habela. Por tanto, los segundos son determinantes y se hace necesario acortar distancias. El nuevo proyecto facilitará la conexión entre la zona operativa, incluido el parking de camiones, con los espacios donde hacen parte de su vida los bomberos (comedor, cocina, reposo...).

Aviso... y salida

El centro de comunicaciones, donde se recogen las llamadas de emergencia, incorporará equipos más avanzados y también estará próximo a las cocheras y a las jefaturas de intervención y operativa, para coordinar las actuaciones y salir lo antes posible, sin demora, hacia el destino requerido.

El mobiliario se adaptará a las necesidades del parque cacereño y contribuirá a mejorar su imagen y su operatividad. "Estas reformas se acaban convirtiendo en un revulsivo en distintos aspectos, los profesionales se sentirán más cómodos en su día a día", indica Esteban Habela. En definitiva, una actuación casi integral que a la ver permitirá una mejor organización para optimizar los recursos de un servicio prioritario.

"El parque cacereño es el más numeroso y precisa una actualización completa", subraya el diputado del Sepei, Carlos Jurado, recordando que en la provincia existen otros cuatro parques --Plasencia, Coria, Navalmoral y Valencia de Alcántara-- y que están previstos otros dos en Jarandilla de la Vera y Zorita.