Un tornado azotó la madrugada del miércoles la localidad de Arroyo de la Luz dejando tras de sí una imagen desoladora en la barriada Reina Sofía, donde más de media docena de casas presentaba importantes desperfectos. Operarios del servicio municipal, los bomberos, la Guardia Civil y vecinos han trabajado durante toda la noche y gran parte del día de hoy para devolver la normalidad, en la medida de lo posible a la zona.

Este municipio y Cáceres capital, en alerta por la previsión de vientos fuertes desde hace dos días, han sido las zonas más afectadas de toda Extremadura por el temporal. Según informó el director del Centro Meteorológico de Extremadura, Adolfo Marroquín, ayer se registraron rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora y 29 litros de agua por metro cuadrado.

Los vecinos de la barriada arroyana de Reina Sofía relataron a EL PERIODICO que alrededor de las tres y media de la mañana oyeron golpes fuertes y cuando salieron de sus casas se encontraron con la dantesca imagen. El viento había levantado tejados, desprendido fachadas, cornisas y canalones, destrozado ventanas y tirado antenas de televisión o macetas.

Algunos afectados incluso se vieron obligados a pasar la noche en casa de sus vecinos ante la imposibilidad de regresar a las suyas por el riesgo de nuevos desprendimientos.

El fuerte viento además arrancó gran parte de los árboles del paseo que hay frente a las viviendas, que cayeron sobre una veintena de coches causando importantes daños en muchos de ellos. La población estuvo sin luz hasta las siete de la mañana.

El viento arrasó todo lo que se encontró en un tramo de algo más de un kilómetro de longitud y entre 60 y 70 metros de ancho, "características típicas de un tornado", según Marroquín, quien, aunque no afirmó este extremo con rotundidad, pues no se cuenta con aparatos medidores en Arrroyo, sí apuntó que era muy probable que se tratase de este fenómeno climatológico.

PERDIDAS Entre las propiedades afectadas también está la fábrica de corcho Indelcor, con daños en una de sus naves, donde se ha caído un muro y volado el techo de chapa. A esto se suma la caída de la línea de alta tensión, que ha obligado a paralizar la producción. Emiliano Tato, uno de los socios, dijo que aún no podía hacer un cálculo exacto de las pérdidas, pero que "va a ser una cifra importante".

También han sufrido los efectos del tornado diversas propiedades del polígono ganadero del pueblo, donde el viento ha tirado muros y ha hecho volar techos y hasta vigas de hierro, muchas de las cuales han llegado hasta el río Pontones. El tornado también ha arrancado numerosas encinas de cuajo.

El alcalde de Arroyo, Santos Jorna, dijo que la situación vivida la madrugada del miércoles no tiene precedentes en la localidad y apuntó que lo prioritario, mientras se evalúan los daños, es adoptar medidas urgentes para techar y asegurar las viviendas afectadas. En este sentido, criticó que esta tarea ha recaído en la Junta y el Ayuntamiento, pues los técnicos de las compañías de seguros, salvo excepciones, "han brillado por su ausencia".