El implante auditivo osteointegrado consiste en insertar en la zona temporal del cráneo un tornillo de titanio, que se acabará osteointegrando en el hueso, y en el que se inserta a su vez una prótesis que, a través de vibraciones óseas craneales, transmite información sonora a las estructuras neurales de la coclea, que debe estar sana o solo parcialmente enferma.