La celebración de festejos taurinos en la feria de mayo depende de que dé tiempo a que se ejecuten las mejoras en seguridad recogidas en el plan de autoprotección de la plaza y que es necesario que se acometan para que el recinto pueda utilizarse. La inversión es de algo más de 100.000 euros y se tiene que acometer la reforma de la instalación eléctrica, que es el gasto principal, además de otras actuaciones menores, incluida la renumeración del aforo (que con el plan y por razones de seguridad se tiene que reducir de las 5.300 plazas actuales a 4.100).

Este gasto se iba a vincular en un principio al concurso de gestión integral (no solo toros) de la plaza para que la acometiese la empresa adjudicataria, razón por la que no se incluyó en el presupuesto de 2017, pero ahora se pretende que se desligue del mismo para que la inversión global que se iba a exigir a los licitadores (unos 570.000 euros, de los que los más de 100.000 del plan de autoprotección son los urgentes) no alejase a las empresas.

Hay poco tiempo porque si hay que modificar el presupuesto para incluir el gasto de la inversión en seguridad de la plaza se tardará en el proceso al menos un mes, ya que además de su aprobación se debe sacar a información pública. Si hay alegaciones, el plazo será mayor. A esto se suma que hay que licitar y adjudicar la ejecución de las mejoras.

«Dará tiempo», aseguró ayer el portavoz del gobierno local (PP), Rafael Mateos, que remitió a la semana próxima para concretar la decisión que se tomará. Se baraja hacer un concurso exclusivo para la gestión de festejos taurinos en las fiestas de mayo con el fin de agilizar el procedimiento y evitar que por segundo año no haya toros en la feria, esto conllevaría posponer el de la gestión integral de la plaza de toros, que es el documento con el que el PP está trabajando con Ciudadanos.

«Mi sensación personal es que no dará tiempo a llegar a mayo», indicó ayer el portavoz de C’s, Cayetano Polo, que apuntó la opción de incluir entre las condiciones del concurso para la gestión de la plaza una cláusula en la que se precise que si las mejoras en seguridad no han terminado en mayo «pueda haber este año toros en otras fechas, como en San Miguel».

La alternativa con la que trabajan ahora PP y C’s es la de un concurso de gestión integral que no obligue a los licitadores a realizar una inversión de unos 570.000 euros. La acometería el ayuntamiento con un plan plurianual, con lo que el periodo de licitación sería inferior, no de 20 años prorrogables como se planteó inicialmente, ya que la empresa no tendría que amortizar el gasto.