El presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, pretende que los presupuestos provinciales para el año 2004 estén aprobados en octubre. A pesar del periodo estival, el equipo de gobierno trabaja en la elaboración del borrador que estará terminado en septiembre.

A diferencia del ejercicio de este año en el que las cuentas fueron aprobadas en diciembre pasado, el mandatario provincial expresó su intención de adelantar la fecha para poder empezar a trabajar con el nuevo presupuesto "desde el uno de enero".

En este sentido, apuntó que su objetivo es que "la maquinaria administrativa y técnica esté funcionando a principios del año 2004". Para ello, tras la vuelta de las vacaciones, la diputación comenzará a recoger las necesidades de los municipios de la provincia para ir diseñando el plan de obras. Durante este mes, Juan Andrés Tovar ha mantenido una ronda de conversaciones con alcaldes, cuyas principales peticiones se centraron en nuevas infraestructuras y servicios.

MAYOR ESFUERZO

Sin embargo, la ola de incendios forestales ocurrida este verano obligará a cambiar el planteamiento inicial. "Tendremos que invertir más en unas zonas que en otras", subrayó. Preguntado por un posible incremento del presupuesto para el próximo año, el presidente de la diputación señaló que dependerá de las necesidades de los municipios y su capacidad de endeudamiento.

En este sentido, recordó que la Ley de Financiación de las Haciendas Locales "limita muchísimo". Tovar añadió que la denominada ley del déficit cero es una "mala" normativa para los municipios, lo que obligará a no poder cubrir todos los proyectos previstos. "El Gobierno central pretendió hacer una ley en contra de la opinión de todos los partidos, excepto el PP, y tenemos que adaptarnos a ella aunque no nos guste", manifestó.

El presupuesto de la diputación provincial alcanzó este año 130 millones de euros (21.630 millones de pesetas), lo que supuso un incremento del 28 por ciento con respecto al 2002.