Los noventa trabajadores mantuvieron ayer una reunión en la fábrica tras su encuentro con los administradores judiciales. Pese a las pocas esperanzas que rodean el futuro de la fábrica, reiteraron que lucharán hasta el final por el pago de la deuda y por todos sus derechos laborales, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría tiene una antigüedad media de 25 años.