Los trabajadores de Waechtersbach asumen ya como un hecho el cierre, una realidad ante la que se muestran preocupados e inquietos, y ante la que adoptan una postura unánime: "Si el cierre es inevitable, que el juez acuerde cuanto antes el cese de al actividad y agilice el proceso para que la rescisión de contratos pueda llevarse a efecto y podamos cobrar el paro".

En opinión del presidente del comité de empresa, Francisco Morcillo, "quizás esto sea lo mejor para los trabajadores, porque como todo el mundo sabe no hemos cobrado completa la nómina de octubre, la de noviembre no sabemos cuándo la cobraremos, en diciembre ya no habría recursos para cobrar de la sociedad y tampoco tendríamos derecho a desempleo porque no habríamos rescindido el contrato, por lo que en nuestra opinión cesar la actividad y rescindir los contratos cuantos antes quizás beneficie a los trabajadores".

Así se puso ayer de manifiesto en la asamblea que mantuvieron por la mañana, y en la que tanto el presidente del comité de empresa como el secretario regional de la Federación del Metal, Construcción y Afines de la UGT, Miguel Angel Rubio, les hicieron ver que el cierre es inminente, algo que se puso de manifiesto en la reunión que la tarde antes mantuvieron con los administradores designados por el juez para gestionar la situación de insolvencia de la sociedad.

"La administración concursal ya ha pedido el cese inmediato de la actividad, porque no hay trabajo en la empresa, y nuestra intención es manifestarle al juez, an la reunión que tenemos mañana --por hoy viernes--, que si no hay solución posible agilice el procedimiento para intentar que esté todo resuelto a principios de diciembre, un mes cuya nómina es seguro que no cobraríamos aunque siguiera abierta la fábrica", indicó a EL PERIODICO el presidente del comité de empresa. "La agonía hay que terminarla cuanto antes, porque cuanto más se prolonga más es el sufrimiento", apostilló el representante sindical.

A los trabajadores de Waechtersbach se les adeudan en estos momentos parte de la nómina de octubre, la de noviembre, la paga de marzo que se devenga a lo largo de los doce meses, unos atrasos de convenio y una media de mil euros de la quiebra anterior, "lo que supone entre 3.000 y 4.000 euros por trabajador".

FUTURO Respecto al futuro se muestran pesimistas, pues tenían las esperanzas puestas en la Junta, "pero en la reunión que mantuvimos con el consejero de Economía y Trabajo hemos de reconocer que no se dieron soluciones muy positivas, pues nosotros lo que queríamos es que la Junta intentara encontrar un comprador para la fábrica, y esto ya nos han dicho que es imposible porque el mercado de la cerámica está muy mal".

En cuanto al compromiso adquirido al que se refirió la consejera portavoz, Lola Pallero, en el sentido de que el Sexpe buscará soluciones a cada trabajador, Miguel Angel Rubio quiso aclarar que "no es un compromiso de recolocación, sino de orientar a cada uno de los 88 trabajadores para su incorporación al mercado laboral en base a su perfil y a través de un plan formativo para aquellos que lo requieran".