La fábrica y la tienda de Waechtersbach cierra hoy. Se pone así fin a 30 años de fabricación de cerámicas en el polígono de Las Capellanía. Sin embargo, los 90 trabajadores de la empresa aseguran que no se dan por vencidos y por eso se han encerrado en la planta como protesta.

Desde ayer y hasta el sábado por la mañana permanecerán en la fábrica para "pedir que no se cierre y para que vengan los políticos a hablar con nosotros, que se entere la gente de nuestra situación", señalaba ayer el presidente del comité de empresa, Francisco Morcillo, a EL PERIODICO EXTREMADURA.

Según destacó Morcillo, de los 85 empleados que se reunieron ayer por la mañana en asamblea, unos 82 votaron por el encierro y por seguir con las protestas esta semana y la que viene. Mañana será su último día de trabajo, según el auto que dictó el pasado día 15 el juez titular del juzgado de lo Mercantil, pero ellos se incorporarán al trabajo por la mañana, y a las cuatro de la tarde --hora en la que acaban su jornada laboral-- se encerrarán en el interior de la fábrica hasta el sábado por la mañana. "Después ya veremos qué haremos, tenemos que debatirlo", comentaban ayer a mediodía los trabajadores.

OCTAVILLAS INFORMATIVAS De momento, la plantilla de Waechtersbach, que cree "viable" la posibilidad de que la empresa siga funcionando, ha escrito una octavilla donde de manera clara y directa se explica la crisis que está sufriendo la industria. Además, se pide la colaboración de la "Junta de Extremadura, de entidades, de la corporación empresarial" --que según los trabajadores les "ignora"-- y de "todos los cacereños".

Según señaló el presidente del comité de empresa, Francisco Morcillo, por ahora sólo están repartiendo el documento por el polígono de Las Capellanías, "para que se enteren los compañeros de la realidad" --comentaba uno de los empleados--, pero tienen pensado ir por la ciudad para "que los cacereños se enteren de que 90 familias se van a quedar sin trabajo". Y es que los trabajadores no han recibido la nómina completa de octubre y la de noviembre no saben cuándo la van a cobrar, según confirmaba ayer a este diario el dirigente del comité de empresa.

MAS GENTE EN LA TIENDA La jornada de ayer, al igual que la de las últimas semanas, era un continuo ir y venir de clientes por la tienda. "Se nota que la gente sabe que se va a cerrar y vienen a comprar más estos días. Nos apoyan, nos dicen que es una pena pero habría que hacer algo más. Cáceres no se puede quedar sin una empresa que da trabajo y prestigio a la ciudad", comentaban ayer unas trabajadoras en la tienda de Waechtersbach mientras empaquetaban algunas piezas de cerámica.