La Concejalía de Tráfico llevará a cabo varias modificaciones en el casco urbano con motivo del inicio de las obras en Mira al Río y San Francisco, el próximo martes. Los cortes y cambios de circulación comenzarán a aplicarse el mismo lunes para reducir los efectos, garantizar el acceso a la parte antigua y evitar dificultades en los trayectos alternativos. Calificado como el proyecto más complejo de las últimas décadas por el propio ayuntamiento, tanto el edil de Tráfico, Santos Parra, como el de Fondos Estratégicos, Javier Castellano, pidieron ayer la colaboración ciudadana "porque será una actuación delicada, pero muy necesaria".
La primera fase de la obra, que tendrá una financiación global de 2,6 millones de euros procedentes de la UE, obligará a cortar el lunes el acceso a Mira al Río por Concejo. El cierre se realizará en la parte final de San Roque, aunque permitirá a los vehículos que lleguen por Caleros dar la vuelta y salir hacia Concejo. Para ello se recortará el arandel y se ampliará el giro de San Roque, donde los coches deberán virar 180 grados. Esta opción permitirá la salida desde la ciudad monumental por la zona este hasta que las obras avancen.
También se cortarán todos los accesos al puente de San Francisco desde Fuente Nueva, Damas y la ronda de San Francisco (el conductor podrá seguir hacia Camino Llano). Además, el ayuntamiento está habilitando un vial que permitirá el paso en ambos sentidos entre Camino Llano y Fuente Nueva, para facilitar la entrada y salida al casco viejo y a la ciudad monumental.
La ronda del Matadero permitirá ambas direcciones (ahora sólo es de bajada) y la calle Trujillo cambiará de sentido, permitiendo exclusivamente la circulación hacia Betania. Por último, la Concejalía de Tráfico podría plantearse la apertura de General Ezponda durante más horas diarias (ahora se restringe el paso desde las 12.00) si la afluencia de vehículos lo hiciese necesario.
100 ESTACIONAMIENTOS El tramo de Mira al Río a San Francisco quedará cortado y no se permitirán los estacionamientos, salvo la entrada a garajes mientras sea posible. Como alternativa, el ayuntamiento acaba de habilitar una zona con 100 aparcamientos (el doble de los suprimidos) tras la clínica San Francisco. Los ciudadanos serán informados de esta opción y de los cambios mediante el reparto de octavillas durante el fin de semana.
Por último, habrá efectivos de la policía local y carteles informativos en todos los accesos a la zona de obras: cruces de la ronda de Vadillo con N-521 y con el acceso al Residencial Universidad, confluencia de Caleros con plaza de Santiago, e intersección de la ronda de San Francisco con la calle San Ignacio. También estarán en el complejo San Francisco y en la plaza de Colón.
El ayuntamiento ha informado de los cortes y rutas alternativas a todos los servicios de emergencias, especialmente a la clínica San Francisco y al hospital San Pedro, "que no se quedarán aislados", indicó Santos Parra.
La obra tendrá una duración de siete meses, aunque los cortes se limitarán a cuatro meses, según las previsiones. "Estamos poniendo todo lo posible de nuestra parte, intentaremos agilizar el proyecto al máximo e informaremos puntualmente de los cambios", señaló el edil de Tráfico. Por su parte, Javier Castellano recordó que se han cumplido "todos los compromisos adquiridos" de financiación e información a la ciudadanía. "Este proyecto no le va a costar un duro a los cacereños", subrayó.
