Es paradójico que cuando queremos decir que algo marcha bien digamos que eso sale rodado. Porque lo que es el tráfico rodado en nuestras ciudades no va muy allá, no va muy rodado, ¿verdad?

En Cáceres, una ciudad accesible, donde podemos ir andando a cualquier zona en menos de media hora, el nivel de tráfico es elevadísimo, los coches están por todos lados y aparcan encima de cualquier sitio. Yo fui parte, hace años, de aquellos que cogían el coche para ir a comprar el pan en la esquina de la calle, hoy no lo toco, andando llego antes, ejercito piernas y corazón y encima colaboro para tener una ciudad más humana sin tanto ruido, humo y peligro.

Porque además del exceso de tráfico hay un exceso de mala conducción, de velocidad y de descuido que hacen peligrosas las calles de nuestra ciudad. Las tres arterias principales que dan a la Cruz --Antonio Hurtado, avenida de Alemania y la calle Gil Cordero-- no tienen un solo elemento reductor de velocidad, pienso que no costaría tanto poner esas bandas de goma que se pueden quitar fácilmente cuando haya eventos que necesiten el firme limpio de obstáculos.

Pero no todo se soluciona así, cada día es más necesaria la educación vial en las escuelas y las campañas de tráfico que nos aconsejen dejar el coche quieto y caminar tranquilamente por nuestra ciudad.