En el plazo de un año las viviendas que están situadas en la plaza Mayor y su entorno triplicarán su valor. Así al menos lo estiman los responsables de la Oficina del Area de Rehabilitación Integral, que consideran que en Cáceres sucederá lo mismo que en ciudades como Salamanca y Valladolid, donde las casas integradas en los centros históricos son las más cotizadas.

Curiosamente Cáceres era una de las pocas ciudades patrimonio de la humanidad en la que esta circunstancia no se producía. Vender una casa en el casco histórico se convertía en un auténtico calvario. Sin embargo, cuando el botellón se traslade al ferial se iniciará de forma definitiva una nueva etapa: la del boom inmobiliario.

Las previsiones de la Oficina de Rehabilitación estiman que cuando eso suceda, las casas de este entorno se pondrán en valor y se equipararán a las que se venden en Cánovas. Así, si el metro cuadrado en avenida de España alcanza los 3.000 euros, en la plaza podría llegar a los 2.000.

REHABILITACIONES

Un ejemplo claro es el inmueble que está situado en el número 1 de la plaza del Duque, compuesto por ocho viviendas. Estas casas fueron, a mediados del siglo XIX y principios del XX, propiedad de cacereños con recursos para los que vivir en este entorno era todo un privilegio. La degradación a la que la zona ha estado expuesta, obligó a los propietarios a trasladarse. Sin éxito, pusieron sus casas en alquiler a precios bajos. Tanto es así que incluso en una ocasión unos estudiantes que habitaban el cuarto piso del inmueble interpusieron denuncias por ruidos causados por la movida.

Frente a situaciones tan paradójicas, ya existen propietarios que antes del traslado del botellón se aventuraron a la rehabilitación. Es el caso de un edificio situado la esquina de Gabriel y Galán con Arco de España, del que han salido ocho apartamentos.

Además de la plaza Mayor, el traslado del botellón también afectará positivamente a calles como General Ezponda, Andrada, de la Cruz o Ríos Verdes. Todas ellas están situadas --según la ordenanza de ruidos-- en zonas de nivel saturado y han sufrido el zarpazo de la emigración . De hecho, al menos 100 edificios están deshabitados, lo que supone el 30% del total.

Pese a todo, las perspectivas son halagüeñas y sólo en Arco de España se han rehabilitado siete de los aproximadamente 24 edificios existentes. La juventud es quien más demanda el entorno.