El traslado del colegio San Antonio de Padua da luz verde a la importante operación urbanística que la promotora inmobiliaria cacereña Viassa tiene previsto realizar en sus instalaciones de la calle Margallo.

Las dependencias que el San Antonio han ocupado durante más de 80 años en esta céntrica calle cacereña quedarán totalmente libres a finales del próximo mes de septiembre, y los aproximadamente 10.500 metros cuadrados que este histórico centro educativo ocupaba en pleno corazón de Cáceres quedarán a disposición de la constructora.

La empresa, según adelantó en su día a EL PERIODICO, tiene previsto sustituir el mítico inmueble escolar por un hotel, un edificio de apartamentos y un aparcamiento. El hotel que la promotora proyecta construir en el solar del colegio, como ya adelantó este diario en julio pasado, será de cuatro estrellas y tendrá 120 habitaciones, siendo la inversión prevista de unos 9,1 millones de euros (1.500 millones de pesetas).

CAMBIO ESCOLAR

La comunidad franciscana, por su parte, cambiará sus instalaciones educativas de toda la vida por un moderno colegio; dejará los 10.500 metros cuadrados de la calle Margallo para ocupar 50.000 en la carretera Nacional 630, cerca de Las Capellanías.

El traslado de los enseres del viejo colegio comenzó a realizarse ayer, y el nuevo centro de los franciscanos abrirá sus puertas el próximo lunes, día 1 de septiembre, fecha en que se iniciarán los exámenes de septiembre y las primeras reuniones de profesores.

El padre Francisco Arias, director del centro, indicó ayer a este diario que aunque el traslado pueda prolongarse hasta finales de septiembre, "lo fundamental para el comienzo del curso estará listo en un par de semanas".

Todas las aulas y espacios comunes de los alumnos estarán dispuestos para el 11 de septiembre, en que iniciarán el curso académico los escolares de Infantil y Primaria. Secundaria y Bachillerato lo harán el 15, fecha en que Francisco Arias anunció se realizará la apertura oficial, que ante su importancia, por hacer este año estreno de instalaciones, está previsto que sea solemne, con la asistencia de autoridades regionales, provinciales y locales.

Además de la inauguración académica, se realizará una inauguración para la comunidad educativa a la que asistirá el obispo de la diócesis, Ciriaco Benavente, que será el encargado de bendecir las nuevas instalaciones.

Estas las estrenarán unos 900 alumnos, los matriculados para este curso en este histórico colegio cacereño, que cuenta actualmente con seis unidades de Infantil, 12 de Primaria, 10 de Secundaria y cuatro de Bachillerato. "El nuevo colegio tienen capacidad para dos unidades más de Secundaria y dos más de Bachillerato, que para este curso se nos han negado, pero que intentaremos se nos concedan para el próximo", indicó el padre Arias.

En el nuevo centro destacan, además, las instalaciones deportivas. Cuenta con seis pistas polideportivas y 10 canchas de baloncesto, que el centro está abierto a ceder a clubes de la ciudad.