El pantano de Alcántara, donde está el trasvase de agua del Almonte al Guadiloba, del que depende el abastecimiento a Cáceres, alcanzó el pasado domingo su cota más alta en lo que va de año, al llegar a la 197,84, más de tres metros por encima del nivel donde están colocadas las cuatro bombas de extracción y al que se debe interrumpir el trasvase. La situación mejoró incluso ayer, y a las tres de la tarde ya estaba en la 198,55, una altura a la que no llegaba desde el 17 de diciembre, cuando estaba en la cota 198,68.

Ese incremento se ha producido en menos de siete días. Ha sido una subida de 2,60 metros en una semana, ya que el martes se situaba en la cota 195,93. A pesar de esta mejora, el riesgo de paralización del trasvase a medio plazo no ha desaparecido, ya que la llegada del frío y la producción de energía eléctrica en Alcántara harán bajar la cota. El trasvase, aunque está en el río Almonte, se encuentra dentro de la cola del pantano de Alcántara.

En cuando al Guadiloba, su capacidad ha aumentado en los últimos días. El concejal de Mantenimiento, José Joaquín Rumbo, recordó que ha pasado de estar el viernes al 44,69% de su capacidad al 53,52% de ayer, lo que significa que su capacidad se ha incrementado en 1.800 millones de litros en sólo tres días.

Rumbo explicó que el trasvase, que aporta al día 30.000 metros cúbicos (lo que se consume en un día en Cáceres), continuará operativo al menos hasta que el Guadiloba llegue al 80% de capacidad, y recordó que su coste es de 72.000 euros al mes.