Cuando hace un año se pasaba por una época de escasez de lluvias, el Gobierno adoptó un paquete de medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía y Cáceres fue una de las ciudades donde se actuaba. Por eso la Confederación está financiando las obras de la segunda fase de la mejora de la planta de tratamiento de agua, que está en las estribaciones de la Montaña, con una inversión que ronda los 4 millones. Uno de los fines de esta obra es evitar que ocurra lo que pasó en el verano del 2009, cuando el agua tenía sabor y olor. Ahora queda pendiente la actuación de mejora de la depuración de agua residuales de la cuenca oeste, dado los escasos resultados de las 3 pequeñas estaciones depuradores que hace ocho años se construyeron.