La introducción del gas natural en la red urbana cacereña comenzó hacia 1998, es decir, todavía no ha cumplido su primera década y más de la tercera parte de los ciudadanos lo utilizan a diario en su hogar o su negocio, ya sea para tener agua caliente en la ducha, para cocinar o para caldear la casa, la tienda y la oficina. "Su uso se ha consolidado, convirtiéndose en un suministro imprescindible a la hora de satisfacer la demanda energética en los sectores doméstico, comercial y empresarial", explican los profesionales de la empresa DC Gas Extremadura, responsable de su implantación.

Debido a esta acogida, las redes de distribución se extienden por la vía pública "a un ritmo más que notable", afirma la compañía. En Cáceres se han construido hasta la fecha 93 kilómetros de conducciones bajo las calles, con una inversión de 13 millones de euros (más de 2.000 millones de pesetas), lo que ha permitido que aproximadamente 35.500 vecinos ya dispongan de suministro en sus domicilio o negocios.

¿Y por qué esta aceptación? Según la empresa, el gas natural supone una considerable mejora en el abastecimiento energético, "ya que no necesita almacenamiento y puede emplearse de forma continuada, sin que se agote, para cocinar, producir agua caliente sanitaria o disponer en la vivienda de un confortable sistema de calefacción individual".

Pero además, el gas ya ha llegado a centros tan significativos como el Hospital San Pedro de Alcántara, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, el Complejo Polideportivo de El Perú, el Palacio de Justicia, la biblioteca y diversos hoteles así como centros deportivos y docentes.

Planning de obras

La ampliación de las canalizaciones marcha por tanto a buen ritmo. Según comunica DC Gas Extremadura en un informe, recientemente ha concluido y puesto en servicio las redes de distribución en zonas como la barriada de Las 300 y Llopis Iborra. Actualmente los operarios trabajan en la avenida Rodríguez de Ledesma y Los Castellanos, una urbanización formada sobre todo por unifamiliares donde se está introduciendo el conducto general de redistribución y donde numerosos propietarios ya han solicitado que les instalen su propia acometida para engancharse al gas. Las obras habrán concluido en agosto.

Las próximas actuaciones se llevarán a cabo en los barrios de San Marquino y San Blas, en un tramo de la calle Ródano (Aldea Moret) y en el entorno de la plaza Mayor (Cruz, Paneras, Sancti Spíritu y Duque), además de Picadero. También está previsto introducir las canalizaciones en varias zonas de la ciudad monumental: San Mateo, Ancha y Adarve Padre Rosalío. Algunas calles del casco histórico como Pereros y Rincón de la Monja ya tienen conducciones, al haberse aprovechado otras obras que exigían levantar el pavimento.

Además, DC Gas Extremadura trabaja de forma coordinada con las empresas promotoras para que las nuevas urbanizaciones dispongan de este servicio en cuanto las viviendas se entreguen a sus inquilinos.