"¿Tú quién eres?", esa fue la frase que más pronunciaron nada más verse los 33 maestros que se reunieron ayer para celebrar el 50 aniversario del fin de carrera. La mayoría de ellos habían perdido el contacto y llevaban sin verse las caras medio siglo, por lo que les costó reconocerse. Pero eso sí, una vez que escuchaban nombre y apellidos se lanzaban con los brazos abiertos. Ellos estudiaron en la escuela de profesores de la avenida Virgen de la Montaña entre 1957 y 1960, ahora, la mayoría se ha jubilado aunque les encantaría volver a las aulas: "los primeros años de mi jubilación me asomaba a la ventana todas las mañanas para ver pasar a mis compañeras que iban a clase. Se me caían las lágrimas porque quería ir con ellas", contó María Luisa Rodríguez, una de las maestras.

"Hace una ilusión enorme volver a verlos, con ellos pasé los mejores años", aseguró Guadalupe Barriga, otra de las profesoras. Este reencuentro ha sido posible gracias al esfuerzo de Dori Petisco, Pablo Loja y Mari Herrera, que llevan desde septiembre luchando por conseguir los teléfonos y direcciones de todos sus compañeros: "solo nos han quedado tres por localizar, ha sido imposible", explicó Dori Petisco con resignación.

La primera toma de contacto se produjo en las escalinatas del ayuntamiento, después fueron a visitar la parte antigua de la ciudad (algunos de ellos llevan años viviendo fuera de Extremadura). A las 12.30 horas se ofició una misa en la iglesia de San Juan Bautista. El día terminó con una comida en el complejo Alvarez.