En caso de atasco, las explicaciones del tren no se corresponden con la realidad: el turista oye hablar de una torre cuando todavía ni se avista. Y si llueve, o si hace frío, el visitante se arriesga a llevarse de Cáceres un buen constipado como souvenir. Estas y otras razones han animado al ayuntamiento a plantear un nuevo concurso público para la explotación del tren turístico, con un servicio "más cómodo, moderno y funcional", explicó a este diario Manuel Rodríguez Cancho, edil responsable de Turismo.

"Hay deficiencias contrastadas por los guías y los propios visitantes. Queremos que tenga usos más intensivos, mayor disponibilidad de horarios, diversificación de recorridos y posibilidad de atender las necesidades puntuales del ayuntamiento", detalló Cancho. El pliego de condiciones ya está redactándose con nuevas exigencias que incrementen la calidad del servicio. También contemplará la posibilidad de cambiar el modelo de tren por otro más moderno y acondicionado, una mejora que dependerá de las ofertas de los licitadores.

La concesión del tren pertenece actualmente a una empresa, pero el contrato puede ser revocado. "En cualquier caso, esta firma tiene la posibilidad de optar al nuevo servicio", indicó el concejal, que avanzó que la explotación se realizará a cambio de un canon anual.

Por último, el edil anunció que el inicio del bus turístico a la montaña sólo está pendiente de un informe económico.