La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a tres años, seis meses y un día de prisión a un empresario de la construcción de Sevilla que estafó cerca de 40.600 euros a dos empresas cárnicas de Plasencia comprándoles dos partidas de ganado para carne con cheques sin fondo.

Se le ha imputado un delito continuado de estafa y se le obliga a indemnizar a las dos empresas con el valor de la mercancía no abonada más los intereses, según una sentencia hecha pública ayer. También se le ha impuesto el pago de una multa de 2.700 euros.

El procesado utilizó los contactos de un conocido, relacionado con el sector cárnico, para realizar las operaciones fraudulentas. Este conocido y socio, que no ha podido ser procesado porque ha sido imposible su localización y está por ello y por otras causas en busca y captura, hizo de intermediario, para adquirir el ganado a las empresas Cárnicas de Plasencia y Productos Cárnicos El Juli. Para ello, abrió una cuenta bancaria sin fondos a la que posteriormente dirigiría los cheques.

EL ENGAÑO Primeramente compró una partida de terneros, a precio algo superior del mercado, por valor de 12.000 euros que sí pagó. Una vez que se ganó la confianza de las empresas, pidió dos nuevas partidas, en este caso de 14 añojos por un importe de 14.358 euros y otra de 26 bovinos valorados en 26.230 euros. Para pagarlas, extendió dos cheques con el número de la cuenta bancaria previamente abierta y que, según el tribunal intencionadamente, nunca tuvo fondos para hacer frente al pago de los pedidos.