Fue el 5 de marzo del 2001 cuando un grupo de Asuntos Internos de la Dirección General de la Policía comenzó a investigar a los agentes Francisco Silgado y Eloy Sánchez, sospechosos de cobrar a mujeres inmigrantes ilegales.

Tras nueve meses de investigación fueron detenidos. Ingresaron en Alcalá Meco, donde pasaron tres meses, hasta que la Audiencia decretó, el 26 de febrero del 2002, su libertad provisional bajo fianza.

El juicio, que se prolongó durante siete días, se inició el 11 de marzo del 2003. Y la Audiencia Provincial dio a conocer su fallo, absolutorio, el día 2 de abril.

El fiscal recurrió ante el Tribunal Supremo, que reabrió el caso a finales de año, al anular la sentencia de la Audiencia y ordenar que este tribunal dictara una nueva sentencia. En ésta, de fecha 10 de marzo del 2004, se ratifica el fallo absolutorio para todos los acusados.