Tres individuos perpetraron ayer un atraco, a punta de pistola, en la sucursal del Banco de Santander situada en la esquina de la avenida Virgen de Guadalupe con la calle Argentina.

Ocurrió a primera hora de la mañana, antes de que la oficina se abriera al público, y en apenas unos minutos. Los atracadores entraron, amenazaron a los empleados con una pistola, se apoderaron del dinero que había en las cajas y apenas dos o tres minutos después huyeron con un botín de unos 7.500 euros, informaron a este diario fuentes policiales. No consiguieron un botín superior porque el dinero ya había sido introducido en las cajas de seguridad, que es imposible abrir una vez cerradas.

Eran aproximadamente las 08.30 horas. Los guardas de seguridad del furgón blindado de Prosegur acababan de salir de la entidad bancaria de depositar el dinero cuando los tres individuos, a cara descubierta aunque provistos de pelucas para dificultar su identificación, accedieron al interior de la oficina.

RAPIDA ACTUACION Uno de los atracadores iba provisto de una pistola con la que amenazaron a la directora y al resto de los empleados y les obligaron a introducirse en un cuarto, al tiempo que les advertían con amenazas de que no se atrevieran a salir de él. "Como el dinero ya había sido introducido en las ´esclusas´, y estas una vez que se cierran es imposible abrirlas, los atracadores solo pudieron llevarse el dinero que estaba disponible en las cajas", matizaron las fuentes consultadas.

Estas mismas fuentes indicaron que por las circunstancias y la forma en que se llevó a cabo el atraco se sospecha que quizás no fuera esta oficina del Banco de Santander el objetivo de estos tres atracadores, sino el furgón de seguridad, y que llegaron hasta esta oficina porque posiblemente venían siguiéndole.

Una vez que los atracadores huyeron se disparó la alarma y desde la Comisaría Nacional de Policía se pusieron en marcha diferentes dispositivos para la localización de los autores. Antes de

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