El ayuntamiento trata de poner punto y final a la peligrosidad del cruce de la avenida Puente Vadillo --que da salida a la carretera de Trujillo y al campus universitario--, la Ronda del Matadero y el camino de las minas de Valdeflores. Tres nuevas isletas regularán a partir de ahora el giro en esta intersección que, según explicó el concejal de Infraestructuras, Miguel López, acumula una elevada siniestralidad, de ahí la mejora.

"Con esta mejora se da solución a una antigua problemática viaria", valoró López, que incidió en el hecho de que Puente Vadillo es una de las vías que no se ha descongestionado con la ronda norte y soporta, por ello, una "altísima" densidad de tráfico sobre todo en horas puntas. "Las isletas permitirán mayor fluidez de circulación y el cruce ganará en seguridad, por lo que era una obra muy necesaria", concluyó.

Las obras comenzaron la semana pasada y se prevé que concluyan en un plazo de diez días. El cruce no se regulará con semáforos, porque se cree "innecesario", aunque sí la señalización vertical. La concejalía de Infraestructuras asume esta inversión con cargo al contrato municipal de mantenimiento.

Este proyecto es uno de los más destacados que acomete la concejalía de Infraestructuras este verano, aprovechando el descenso de población y tráfico. Otra de las que se han contemplado y que también se ha iniciado es la renovación y adecuación del acerado de Isabel de Moctezuma, desde la intersección con Sánchez Manzano hasta la avenida de la Hispanidad. En esta mejora, además del cambio del pavimento, actualmente muy desgastado, se incluye la creación de un nuevo paso de peatones a la altura de la calle Cuauhtemoc y una nueva mediana.