LOS PADRES

  • Son las grandes referencias de los hijos a la hora de ir modelando sus actitudes, pero éstos aprenden con mucha más facilidad si los padres son afectuosos con ellos y ejercen como modelos de comportamientos prosociales, empáticos y altruistas, diciendo las cosas con cariño y respeto, y manteniéndose firmes cuando sea preciso.

EL GRUPO

  • La influencia del grupo de compañeros o amigos resulta importantísima para que los chicos se comporten de una forma u otra. Si el grupo tiene asumido el respeto hacia los demás, la convivencia será más fácil, consolidando en su caso los modelos familiares.

EL MAESTRO

  • Los docentes pueden hacer que los niños se identifiquen con ellos si son modelos afectuosos, con actitudes positivas hacia los demás.